El fuerte destello visto en la oscura noche
del domingo en Tierra del Fuego no dejó dudas de que en el cielo,
sobre la cordillera Darwin, había un objeto volador no
identificado. Así lo piensa el
abogado Juan José Arcos, quien andaba en compañía del camarógrafo
Danilo Brescovic cuando fueron testigos de la fuerte luminosidad
sobre sus cabezas. Regresaban de día desde la “Aldea Ecológica”, en
Tierra del Fuego, pero cuando llegaron al río Caleta debieron
esperar un par de horas para cruzar porque la marea estaba muy alta.
El tiempo lo aprovecharon para recorrer un sector de la Cordillera
Darwin, que no es transitado, y fue cuando se encontraron con unas
marcas en el piso. “Les sacamos fotos porque eran raras, aunque no
las asociamos a nada especial. Pero en la noche comenzamos a ver una
luz que estaba a la derecha del aeródromo San Valentín, lo que hacía
impensable que pudiera aterrizar”. No descartaron que fuera un
avión, pero era imposible pensar que aterrizara en Pampa Guanaco
porque la pista no tiene iluminación. Luego lo descartaron porque el
aparato permaneció unos 20 minutos en el cielo sin moverse. “Fue ahí
que comenzamos a observarlo con mayor detención y lo primero que
vimos fue una suerte de desprendimiento de una bolita brillante.
Esto se repitió dos veces, así que buscamos las cámaras las que
afortunadamente son semi profesionales, con un buen zoom, además de
una cámara de televisión”. Arcos dijo que el objeto cambiaba de
colores, entre rojo, amarillo y verde. Para situar a la gente en el
lugar de los hechos, se trata de un sector nuevo que está siendo
habilitado para destino turístico, que se encuentra camino al seno
Almirantazgo, donde existen dos accesos para llegar. Una es la que
va por caleta María y la otra que es la ruta costera para llegar a
los glaciares.
Ufólogo Después de analizar las fotos, el
ufólogo regional Eugenio Bahamonde admitió que existe un aumento de
avistamientos, porque hace 15 días le hicieron llegar fotos de un
“aterrizaje” donde quedó un círculo en la tierra. Al interpretar
las nuevas imágenes, dijo que le llama la atención el colorido de
las esferas y la nitidez. Una de las imágenes tiene bien marcado el
círculo que rodea la luminosidad. “Vale decir, que en el centro hay
algo, pero habría que examinarla mejor para verificar si la negrura
no es de la oscuridad de la noche, sino que de algo que está
ahí”. Y la otra foto, donde aparece algo parecido a una araña, es
un juego de esferas pequeñas, “pero me gustaría tener la posibilidad
de examinarlas mejor para sacar más conclusiones. Pero esto viene a
ratificar lo que estamos observando desde hace cinco años”, indicó
Bahamonde. Otra situación sorprendente de este avistamiento,
señaló Juan Arcos, fue que repentinamente la radio del auto dejara
de funcionar y apareciera la palabra “error 12”, como se aprecia en
la foto, siendo que momentos antes estaba operativa.
RETIRADO EN PAZ.
Editado por Skyvel-21, Martes, 9 de Junio de 2009,
11:31
Fotografian Ovni en
Tierra del Fuego - Ante la proximidad del objeto
desconocido, la radio del jeep en que circulaban dejó de funcionar
durante 10 minutos.
Por Roberto Hofer
El camarógrafo profesional Danilo Breskovic
Essedin, 30 años, magallánico, nunca creyó en los Ovnis, hasta que
en 1998 fue testigo de un avistamiento en San Juan. Entonces se
trató de una forma luminosa de humo blanco, con mucho olor a quemado
(asimilable a aquellos fenómenos conocidos como “foo fighters”). El
portaba una cámara fotográfica con la cual no pudo obtener registro
alguno, ya que quedó imantada para siempre. La diosa fortuna
quiso que éste volviera a ser privilegiado espectador de un nuevo
fenómeno extraterrestre la tarde del domingo 7 de junio, mientras
retornaba de Tierra del Fuego junto a su amigo, el abogado Juan José
Arcos, en demanda del cruce de Bahía Azul. Breskovic lo había
acompañado a hacer un trabajo audiovisual para después sacar un
tríptico o catálogo del lodge que Arcos construye en la isla. A las
12,30 horas, siguiendo la única huella existente llegaron al río
Caleta en el jeep de Arcos, sin poder vadearlo a causa de un
desborde y estar crecido. Decidieron bajarse y esperar, para lo cual
caminaron internándose unos 600 metros en el bosque. Allí, les llamó
mucho la atención la forma dejada por dos circunferencias en la
arena, como si dos esferas de alrededor de un metro de diámetro se
hubieran posado en ella. A diferencia del resto del sector, surcado
por abundantes huellas de vacas, en dicho lugar no había nada.
ERA UN OVNI
A las 17 horas recién pudieron vadear el
río Caleta y, una hora después, ya en pleno trayecto divisaron una
luz en el cielo. Primero pensaron que sería un avión o helicóptero y
no le dieron importancia, pero al entrar directo a la ruta fueguina
se despejaron un poco las nubes y el destello de luz empezó a ser un
poco más constante. Ante ello, se detuvieron a tomar un par de
fotografías. En la cámara no pudieron visualizar la magnitud de las
figuras que formaba la luz, pero sí hubo un detalle revelador:
estando el jeep en marcha y mientras escuchaban música, la radio de
éste arrojó “error”. Durante aquella sesión fotográfica, el receptor
se trabó unos 10 minutos y no se escuchó nada, como en las
películas. Luego vinieron tres fotos más, que les permitieron
confirmar que estaban frente a un objeto volador no identificado.
Durante unos 40 minutos, éste emitió un destello rojo, verde y
amarillo. En un momento, desde el Ovni fueron expulsados dos
puntos de luz esféricos hacia los costados, perdiéndose su destello
en el cielo. La nave tenía un desplazamiento más bien horizontal,
aunque se movió poco. Cuando llegaron a Cameron desapareció
completamente. Breskovic no pudo evitar sentirse algo vulnerable
frente a lo desconocido de una experiencia que, sin buscarla, lo
enfrentó a un fenómeno insondable. Pero fotografiable.
RETIRADO EN PAZ.
Editado por Skyvel-21, Martes, 9 de Junio de 2009,
13:58
A ambos los conozco uno mas y al otro menos, uno de ellos tuvo
una experiencia muy fuerte, iba en una camioneta desde Fuerte Bulnes
a 56 km al Sur de Punta Arenas a eso de las 23:00 hrs. de un dia de
invierno, y ocurrio que a la altura de Agua Fresca ingresó en una
nube de humo, presumiblemente un incendio de pastizal seco, lo
increible es que por la pista contraria vio una camioneta chevy año
62 con un conductor vestido de granjero americano, posteriormente
salio de la nube y vio dos platillos voladores aterrizados cerca del
sector de Guairabo a 18km al Sur , apretó el acelerador y llego a
punta Arenas en apenas cinco minutos. Esa info la maneja don
Eugenio.
Cuando me contó lo sucedido no le quize decir que el tenia un
"missing time", y que muy probablemente lo abducieron, como ha
muchas connotadas personas de Magallanes con las cuales he tenido la
oportunidad de escuchar, desconozco cual es el objetivo de las
abducciones. El queria una regresion, le dije que ni cagando lo
haga, no le servirá de nada y solo le perjudicará en la vida como ya
ha ocurrido con personas abducidas que han tenido una serie de
regresiones realizadas por grupos en magallanes para recopilar
info y saber mas de los ETs.
El patrón se repite una y otra vez, vehiculos solitarios, con dos
mas personas abordo, interferencia de radio y detencion de motor,
Luz fuerte, problema de tiempo en el punto de llegada a
destino del vehiculo y...abducción.
Lo mas interesante es que la gente abducida vuelve a serlo
nuevamente, es probable que sea lo que sea, efectue un monitoreo de
la entidad abducida con el correr de los años para ver patrones de
comportamiento, crecimiento, etc. muy parecido a lo que hacemos
nosotros colocandole chips a las aves para ver sus
migraciones.
En este sentido creo que al sospechoso de abducción
lo mejor es no hacerle nada a nivel psiquico, pero sí
efectuar radiografias a efectos de cerciorarse de equipos
nanotenologicos que esten insertados en el cuerpo de los abducidos
tal cual lo han hecho varios investigadores norteamericanos en los
EEUU.
Creo que el abogado debiera hacerse esa regresión, ya que de lo
contrario se quedará siempre con la incógnita. Sin embargo no
sostengo que ésta logre dar con las respuestas concretas que
necesita para sí mismo.
Los marcianos que manejan - aparentemente - alta tecnología y
cuya interpretación de conceptos espacio-temporales pareciera ser
también muy diferente a la nuestra, bien pudieran extender esta
percepción de la realidad y de las leyes que la rigen a otras áreas.
Es decir, bien pudiera ser que sean capaces de implantar en la
memoria de los abducidos una serie de "recuerdos", que sirvan como
enmascaramiento a una realidad diferente. En otras palabras, un
abducido relatará en su regresión que los marcianos son chicos,
cabezones, con grandes ojos tipo dibujos animados, grises y que se
visten con ajustados y coquetos trajecitos, etc. Y talvez los
marcianos sean muy diferentes a éstos "recuerdos"...
Veamos parte de los acontecimientos de Tierra del Fuego, cuyos
documentos gráficos posteamos en exclusiva:
El abogado manejando su vehículo, mientras atraviesa
la neblina. Una luz le llama la atención y descubre horrorizado el
origen de la misma.
¿tripulantes? camino a la nave. A propósito, la nave
se parece bastante a estas otras...
La noticia tal como aparece hoy en Argentina. Agradecemos a
nuestros amigos che el inmediato envío de la misma.
Un camarógrafo chileno fotografió un Ovni en Tierra del
Fuego
09/06 - 14:00 - Ante la
proximidad del objeto desconocido, la radio del jeep en que
circulaban dejó de funcionar durante 10 minutos. Así lo relató el
circunstancial testigo de este fenómeno que observó junto a su
compañero dos círculos de un metro aproximadamente en lo que podría
ser un aterrizaje de estos ingenios aún
desconocidos.
El diario La Prensa Austral de Punta Arenas (Chile) relata hoy
una curiosa experiencia vivida el día domingo último cuando dos
personas que trabajaban en la zona de Tierra del Fuego fueron
testigos involuntario de un extraordinario hecho. El camarógrafo
profesional Danilo Breskovic Essedin, 30 años, magallánico, nunca
creyó en los Ovnis, hasta que en 1998 fue testigo de un avistamiento
en San Juan. Entonces se trató de una forma luminosa de humo blanco,
con mucho olor a quemado (asimilable a aquellos fenómenos conocidos
como “foo fighters”). El portaba una cámara fotográfica con la cual
no pudo obtener registro alguno, ya que quedó imantada para
siempre.
La diosa fortuna quiso que éste volviera a ser privilegiado
espectador de un nuevo fenómeno extraterrestre la tarde del domingo
7 de junio, mientras retornaba de Tierra del Fuego junto a su amigo,
el abogado Juan José Arcos, en demanda del cruce de Bahía Azul.
Breskovic lo había acompañado a hacer un trabajo audiovisual para
después sacar un tríptico o catálogo del lodge que Arcos construye
en la isla. A las 12,30 horas, siguiendo la única huella existente
llegaron al río Caleta en el jeep de Arcos, sin poder vadearlo a
causa de un desborde y estar crecido. Decidieron bajarse y esperar,
para lo cual caminaron internándose unos 600 metros en el bosque.
Allí, les llamó mucho la atención la forma dejada por dos
circunferencias en la arena, como si dos esferas de alrededor de un
metro de diámetro se hubieran posado en ella. A diferencia del resto
del sector, surcado por abundantes huellas de vacas, en dicho lugar
no había nada.
Era un OVNI
A las 17 horas recién pudieron vadear el río Caleta y, una hora
después, ya en pleno trayecto divisaron una luz en el cielo. Primero
pensaron que sería un avión o helicóptero y no le dieron
importancia, pero al entrar directo a la ruta fueguina se despejaron
un poco las nubes y el destello de luz empezó a ser un poco más
constante.
Ante ello, se detuvieron a tomar un par de fotografías. En la
cámara no pudieron visualizar la magnitud de las figuras que formaba
la luz, pero sí hubo un detalle revelador: estando el jeep en marcha
y mientras escuchaban música, la radio de éste arrojó “error”.
Durante aquella sesión fotográfica, el receptor se trabó unos 10
minutos y no se escuchó nada, como en las películas.
Luego vinieron tres fotos más, que les permitieron confirmar que
estaban frente a un objeto volador no identificado. Durante unos 40
minutos, éste emitió un destello rojo, verde y amarillo.
En un momento, desde el Ovni fueron expulsados dos puntos de luz
esféricos hacia los costados, perdiéndose su destello en el cielo.
La nave tenía un desplazamiento más bien horizontal, aunque se movió
poco. Cuando llegaron a Cameron desapareció
completamente. Breskovic no pudo evitar sentirse algo vulnerable
frente a lo desconocido de una experiencia que, sin buscarla, lo
enfrentó a un fenómeno insondable. Pero fotografiable. (LPA/OPI
Santa Cruz)
Son pocos los colegas que pueden jactarse de pasar por la Chile y
obtener promedio sobre 6.8 y este es uno de ellos...
la historia tiene dos fuentes muy confiables, un connotado
abogado y un camarografo que anteriormente tuvo un incidente muy
serio, más aun en una area que sabemos que es un Hot spot
segun lo que hemos analizado durante años en relación a la operacion
highjump.
creo que amerita que tratemos de analizar este asunto lo
mas seriamente posible.
Gracias.
RETIRADO EN PAZ.
Editado por Skyvel-21, Miércoles, 10 de Junio de 2009,
12:58
Sky no me malinterpretes. He sido bien serio en la respuesta que
te he dado.
Creoq ue efectivamente los marcianos pueden lograr alterar la
memoria de los seres humanos, insertándoles elementos que bien
pudieran servir para enmasxarar sus reales experiencias.
Si estos gallos son capaces de volar a alta velocidad, generando
cambios de rumbos que no parecen afectar la estructura de las naves
y pareciera ser que tampoco a ellos, bien podemos especular que son
capaces de entrar en el cerebro humano y dejar "recuerdos" que
lleven a la confusión generalizada. ¿Te imaginas que los marcianos
realmente fueran seres de 1.90 tipo nórdico, cómo reaccionaría el
planeta? Y planteo ese tipo humano, ya que su ciencia es la que
actualmente nos rige y campea por el planeta. ¿Y si fueran con
el fenotipo de los indios de India? Mal que mal los más antiguos
registros de platillos voladores provienen de ellos.
Creo que si el abogado y su amigo se hacen una regresión no será
mucho más lo que se aclare y talvez salga a relucir el prototipo que
toda la prensa y los medios de comunicación señalan...
Imágen típica de marciano promovido por los medios y
la otra versión..
Coincido con Skyvel, en invitar a un enfoque restringido a los
hechos y no a un contexto alienista, sobre este particular y
reciente caso de avistamiento de presunto OVNI del primer tipo,
ademas creo que la alusion al tema de los "marcianos", y las
supuestas razas o fenotipos de seres extraterrestres, no tienen
ninguna relacion logica con el caso del domingo 7 de Junio pasado,
el cual promete ser un caso con buenos registros, como de testigos
privilegiados al sur de Tierra del Fuego. Estamos ante un caso de
fenomenos asociados a un presunto Objeto volador que no ha
sido Identificado aun, y en hasta el momento, esto no
tendria ninguna relacion con presuntas criaturas
extraterrestres.
asociar OVNIS con extraterrestres lo considero un
asunto cultural y mediatico, en nada relacionado
a la busqueda de datos y la investigacion
cientifica de fenomenos observacionales anomalos u OVNIS,
donde lo promordial es la informacion de
terreno,como teorias racionales, y cualquier asociacion
de contexto de la ufologia platillista adamskiana o forteana sobre
criaturas clásicas, afectan al contexto racional y
serio del asunto.
----------------------
Acabo de ver un estreno de Cazadores de Ovnis (ufo hunters) del
History channel, sobre avistamiento multiple y registro de
ovnis junto a un estruendo .
Las fotografias son muy similares al caso recien registrado en
video y fotografias, hace muy pocos dias en Magallanes. El 16
de abril de 2008 en las localidades vecinas de Kokomo y Sharpsville,
Indiana USA, muchos vecinos fueron testigos de un fuerte estruendo y
se grabaron videos como fotografias de ovnis en forma de luces
separadas como de un objeto largo que se puede apreciar en
la foto de abajo a la izquierda. La USAF emitio comunicados de
explicacion militar al fenomeno muy contradictorios,indicando
primero que ningun avion voló esa noche, pero luego comunicaron
que en esta localidad, ocurrio un estampido sonico producto de un
vuelo de avion F-16. Los expertos del programa,"Cazadores de ovnis"
investigaron y mediante un video de un testigo, indica que un
objeto luminoso nocturno y puntual (no el
mismo, objeto largo de las fotos) media 12 metros,pero el
patron de vuelo es muy dificil de lograr por ese avion
militar, y ademas calcularon un vuelo por debajo de
los 1700 metros, lo cual infringiria los codigos de seguridad aerea
sobre zonas pobladas. Ademas los investigadores encontraron
un profundo agujero en medio de un campo en las
cercanias del poblado de Kokomo, el cual no tendria una
explicacion conocida.
KOKOMO y Sharpsville, Indiana-USA 16 al19 de Abril
de
2008 Tierra
del Fuego ,Magallanes-Chile 7 de Junio de 2009
KOKOMO-- On April 19, 2008, at
approximately 2:30 AM, my friend and I were sitting on our roof sky
watching, because of the night before we had the big bang and I
witnessed the orange balls of lights and knew immediately it was a
UFO. Soon enough we witnessed things we had never seen before. At
one point in the night I was scared for my life. These things were
floating about 1 mile away from us. All we could see were the lights
but this picture lit up enough to see the actual objects! We saw at
least 15 UFO's that night and they were blatantly not aircrafts of
this world. We stayed on my roof until the sun came out and they
were still out. My camera soon died after this picture, but I
thought it was good enough evidence to throw off anyone who did not
believe in these things. Thanks to MUFON
CMS
http://www.extrados.tk
Editado por whitecode, Jueves, 18 de Junio de 2009,
02:21
Gracias al Freedom of Information Act FOIA, la MUFON pudo
pedir a la FAA los registros de radares 3D de la zona de KOKOMO y
Sharpsville y pudieron detectar como 10 F-16 C block 52 intentaron
impedir la huida del Ovni rodeandolo en una esfera aérea de 10
aeronaves, osea si el OVNI salia de la esfera necesariamente debia
chocar con uno de los F-16. Ese caso es buenisimo yo diria uno de
los mejores capitulos de Ufo hunter. De ahi que pensé la posibilidad
de usar la Ley 20285 para pedir a la DGAC los registros de radar del
día que Juan José y Danilo filmaron el Ovni en Darwin.
Muy buena la apreciación en cuanto a la similitud de las
imágenes Whitecode.
Ok, aquí me voy a extender con info que toma reproduce imágenes
como las que uds. han mostrado (existen unas20) y con info
sobre ovnis en patagonia chilena.
Vá por partes:
LOS PROFUNDOS ENIGMAS DEL LAGO LLANQUIHUE
Dentro de la oleada del año 1965, se encuentra el
“caso Pelluco” como se le denomina al incidente Ovni del que fuera
testigo presencial el investigador Raúl Gajardo Leopold, ex Mayor de
Carabineros de Osorno, quien asegura que “ahora, después de tantos
años, el caso aún no pierde su fuerza para quienes lo vivimos tan de
cerca, por algunos detalles inéditos que son desconocidos por el
público”. Esta gran oleada incluyó avistamientos de ovnis en
cinco bases de la Antártica, correspondientes a diferentes países:
Buenos Aires, Montevideo, Norte Grande, Pelluco (Puerto Montt)
Chile, Río de Janeiro, Lima, Ciudad de México y Oklahoma.
“Por estudios que se realizaron del tema, se puede
deducir que los ovnis avanzaron día a día hacia el norte, teniendo
como centro de dispersión el Polo Sur, puerta de entrada para las
astronaves, evitando así los peligrosos anillos de Van Allen (Nota:
Los cinturones de Van Allen son ciertas zonas de la magnetosfera
terrestre donde se concentran las partículas cargadas. Son llamados
así en honor de su descubridor James Van Allen. Estos cinturones son
áreas en forma de anillo de superficie toroidal en las que gran
cantidad de protones y electrones se están moviendo en espiral entre
los polos magnéticos del planeta, y se estructura en dos cinturones:
uno interior y otro exterior. El cinturón interior está a unos 1.000
Km. por encima de la superficie de la Tierra y se extiende por
encima de los 5.000 Km; por su parte, el cinturón exterior se
extiende desde aproximadamente 15.000 Km hasta los 20.000 Kms. (2).
“Por esa época, yo estaba destinado como teniente de
Carabineros de Puerto Montt, y dentro de mis servicios habituales
estaba el realizar comisiones de alcoholes” comienza el relato del
investigador. “Dos semanas antes del 30 de julio de 1965, es decir,
de la ocurrencia del caso que nos ocupa, estando precisamente de
servicio, regresé al cuartel de la segunda Comisaría de Puerto Montt
a las 00:30 horas. Nada más ingresar fui informado por el suboficial
de guardia, quien me señaló que había un hecho anómalo en el sector
de Pelluco, donde algunos vecinos habían manifestado su temor por
“unas luces raras en el cielo”. Conocedor ya, aunque muy
superficialmente, de estos fenómenos, este reclamo lo tomé desde el
punto de vista estrictamente policial y me premuní de una
ametralleta y en un furgón me hice acompañar de ocho carabineros que
recién habían regresado de su turno. Esa era la única fuerza
disponible en ese momento. Un cuarto de hora más tarde de
efectuado el llamado, llegamos al sector de Pelluco, una caleta
turística distante cuatro kilómetros desde el centro de la ciudad.
Allí ubicamos el domicilio desde donde se había dado la voz de
auxilio. Nunca habríamos esperado un recibimiento como el que
tuvimos: nos abrazaban, sentían un gran alborozo, ya que el pánico
había sido enorme”. La narración de Gajardo Leopold continúa con
la historia de los vecinos de Pelluco. “Con palabras entrecortadas
nos narraron que como a las 22:30 horas, sobre sus viviendas y a no
más de unos 100 metros de altura, tres luces inmensas y como focos
de auto, que se agrandaban y se achicaban, se acercaban y se
alejaban de la casa. Así estuvieron varios minutos y luego esos
objetos luminosos y enormes se desplazaron siguiendo el borde de la
costa, hacia Piedra Azul.” Recogidos estos antecedentes la
patrulla continuó en vigilancia por el camino costero, llegando
donde otros pobladores, quienes también habían soportado el asedio
de esos objetos luminosos. Señalaron que éstos despedían una fuerte
luz blanca radiante, perdiéndose posteriormente de vista en
dirección al mar y ganando altura.
“Pero ahora, de frente al incidente que nos preocupa,
debo señalar que el caso Pelluco lo supe al día siguiente, puesto
que la noticia se extendió en todos los ámbitos puertomontinos al
instante, por lo espectacular de sus características” señala
Leopold. “La noche del 29 de julio, en una parcela de Pelluco, se
efectuaba el velatorio de la liceana Carolina Pröschle, de 16 años,
quién había fallecido en un accidente de tránsito. En ese hogar, de
familia muy conocida y distinguida, estaban reunidas alrededor de
setenta personas”. De pronto, el respetuoso silencio de los
asistentes fue interrumpido por un fuerte ruido, semejante a una
explosión muy cercana, a las 04.20 horas. “Los presentes se
abalanzaron hacia las ventanas y corrieron las cortinas: hasta los
vidrios llegaba una luz exterior que “resbalaba” y no pasaba al
interior. La curiosidad pudo más que el temor o la prudencia, y la
gente salió al patio trasero, y pudieron ver que a unos trescientos
metros al Este, detrás de unos altos árboles, descendía a tierra una
inmensa masa de luz violácea “palpitante”… Veinte personas, más o
menos, se acercaron como a cuarenta metros del fenómeno luminoso,
acotó el ex mayor de carabineros. “Yo tuve la oportunidad,
posteriormente, de conversar con cuatro de estos valiosos testigos
de este hecho insólito”. Los relatos de los testigos indican que
los minutos pasaron lentos, hasta que se produjo otro fuerte ruido,
pero no tan poderoso como el anterior. Entonces esa masa de luz, de
forma ovoidal, comenzó muy lentamente a elevarse, balanceándose
primero hacia delante, luego hacia atrás, y ante el asombro de todos
–a una velocidad indescriptible e inimaginable- cada vez más se
alejó en línea recta en el infinito. Junto a la llegada del alba,
las personas que aún estaban en el villorrio fueron a percatarse de
lo que había ocurrido en el terreno” agregó Gajardo Leopold. Allí
pudieron constatar que donde se posó el objeto existía ahora un
claro inmenso entre el ramaje, y no había tierra en una extensión de
60 metros de diámetro por un metro de profundidad. ¿Dónde estaba
entonces la tierra? Se podían observar las raíces de árboles y
bordes irregulares. No se apreció vegetación quemada…Algo
tremendamente poderoso había aspirado el terreno en el sector del
aterrizaje”. La intendencia dispuso que un organismo público
investigara e informara acerca del caso. Su conclusión fue:
“hundimiento del terreno por exceso de humedad” Al respecto hay
que recordar que 1965 fue un año seco, como anticipo de la gran
sequía de 1966. A pesar de las claras evidencias y numerosos
testigos, el hecho fue ocultado oficialmente. El informe, con los
prejuicios imperantes en esos tiempos es comprensible. Pero
inexcusable para una posible investigación fue la presencia, ese y
los días siguientes de personas que llegaron al lugar por
curiosidad, destruyendo con sus pies las evidencias o huellas que
pudieron haber quedado”. “Pero no todo fue pérdida de pruebas de
lo ocurrido. Poco más de una semana después del incidente,
afortunadamente acudió al lugar del aterrizaje una comisión
científica norteamericana, quienes –según me pude enterar años más
tarde por un libro que ahora no recuerdo su nombre ni autor- en su
laboratorio establecieron que raicillas del fondo resultaron
intactas en su parte superior y que no fueron llevadas por este
Ovni. O sea, la tierra de su alrededor, se desprendió sin fuerza,
elevándose sin peso indiscutiblemente ya, adosada a la base del
Ovni. Esto confirmó la teoría de que los ovnis puedan crear un campo
antigravitacional, como ya lo han asegurado numerosos ufólogos al
analizar innumerables incidentes como este. (3)
Sin embargo el principal diario de la región señalaría
en sus párrafos principales lo siguiente: “Ayer durante el día y con
mayor claridad se recorrió el sitio para así ampliar nuestras
informaciones. Se pudo observar que en la hondonada se produjo un
desprendimiento en forma circular de unos veinte metros de diámetro
que bien podría atribuirse a causas de socavamiento por aguas
subterráneas. Este desprendimiento se desplazó hacia la base de la
ladera de una extensión de cien metros. El ruido que pudo haber
provocado este fenómeno no tiene ninguna relación con el que
sintieron muchas personas que estaban en Pelluco a las 0.45 de la
madrugada del viernes y que al mismo tiempo observaron una intensa
luminosidad. Este fenómeno natural es independiente del otro que
se mantuvo y fue oído durante cinco minutos acompañado de una luz
muy potente de color violáceo. Además muchas personas que viven
en regiones de características tempestades eléctricas han expresado
que no identifican el ruido y luces de relámpagos con el que se
sintió en la madrugada del viernes en Pelluco. Científicos que
han visto fenómenos análogos, dicen que antes de un terremoto o con
ocasión de grandes trastornos atmosféricos se han visto bólidos o
globos de fuego de color brillante o violáceo. Éstos son atribuidos
a una combinación de magnetismo terrestre y electricidad
atmosférica. Tales fenómenos han sido descritos por el sabio
italiano Leopoldo Pilla antes del terremoto de Toscana el 14 de
agosto de 1846 y asimismo fueron observados en Santiago de Cuba con
ocasión de un movimiento sísmico del año 1932. (4)
Pilla, Leopoldo
Toscana, 14 agosto
1846
La
fenomenología de acontecimientos anómalos es pródiga en la provincia
de Llanquihue como lo ocurrido en Frutillar quince años antes y que
transcribiré íntegramente por la escasa difusión que tuvo en su día
y para conocimiento de todos.
Mapa X Región
LA LAGUNA DESAPARECIDA
“El suceso ocurrió en el mes de noviembre de
1950, a 1.250 kilómetros de distancia al sur de Santiago. La casa
estaba ubicada a siete kilómetros de Frutillar en dirección a la
cordillera, un motor diesel proporcionaba la energía eléctrica
necesaria al lugar donde se registraba el matrimonio de dos jóvenes
descendientes de alemanes. Fue entonces cuando se percataron de
la presencia de un objeto luminoso en el cielo del lugar. Éste se
hallaba en las cercanías de la cumbre del Volcán Puntiagudo. Ubicado
a 98 kms al noreste de Puerto Varas y a 2.498 msnm. De acuerdo a
los testimonios de que se dispone, a las diez de la noche, los
amigos de la joven pareja de novios sintieron un ruido aterrador.
El motor dejó de funcionar y la construcción de madera de roble
quedó en la más absoluta oscuridad. Frente a la casa una pequeña
loma adornada por un pequeño bosquecillo, ocultaba la laguna que
servía de abrevadero a los animales. Los hombres de la casa fueron
cegados por una luz de ilimitada potencia, que escapaba de detrás de
los árboles. El ruido se intensificó hasta hacerles doler los oídos,
permaneció durante tres horas, además el resplandor no se disipó
hasta la madrugada. Se trataron de utilizar los autos para pedir
auxilio en Frutillar pero fracasaron, los motores no funcionaron y
los focos no encendieron. Al otro día, los Hoffman, dueños de
casa, fueron a ver qué había ocurrido en el abrevadero de sus
animales. Con sorpresa comprobaron que la laguna había desaparecido,
en su lugar quedaba exclusivamente un hueco que parecía hecho con
una pala mecánica, por la perfección del trazo. Los habitantes
del lugar llamaron al resto de la gente y todos se percataron que el
abrevadero natural de la pequeña finca había desaparecido. Los autos
volvieron a encenderse y el grupo electrógeno marchó otra
vez.Este hecho fue puesto en conocimiento de los
incrédulos policías de la Tenencia de Carabineros de Frutillar y
éstos lo comunicaron al mayor Enrique Gutiérrez Pino, subprefecto de
Llanquihue. Todo parecía tan increíble, que el oficial prefirió no
comunicarlo todavía al Ministerio del Interior en Santiago.
Previamente requirió la opinión de los miembros de la Fuerza Aérea,
que desde la base de Chamiza operaban una escuadrilla de aviones de
entrenamiento y enlace con las islas de Chiloé.En
Chamiza como en el aeródromo civil de la Paloma, había algo más que
miembros de la FACH. Operaba allí una misión científico-militar
norteamericana. Compuesta por biólogos, meteorólogos y químicos de
la USAF, unos cuantos pilotos y mecánicos. Su misión obtener
muestras del ozono del aire, el más puro del
mundo. Norteamericanos y chilenos se dirigieron al lugar. Los
primeros, luego de una breve inspección ocular se pusieron en
contacto con su embajada. Los oficiales de la FACH informaron al
Ministerio de Defensa y el mayor Gutiérrez tuvo que hacer lo propio
con el de Interior. En cuestión de horas los americanos montaron
toda una expedición científica y por primera vez, que se sepa, la
CIA se movilizó con rapidez y éxito para que el hecho permaneciese
oculto. Un radiograma de la Dirección General de Carabineros, le
indicó al mayor Gutiérrez que debía mantener el secreto. Igual
comunicación le llegó al capitán de Bandada, Hugo Cevallos desde el
Comando de Unidades de la Fuerza Aérea. Los Hoffman y sus
invitados debieron ser prevenidos que era mejor olvidarse del suceso
de aquella noche y para evitar el ridículo por relatar una historia
tan descabellada. El periódico El Llanquihue y la radio
Llanquihue ambos de Puerto Montt, fueron invitados a no recoger los
rumores circulantes. Los dueños en persona, advirtieron a su
personal que había que callar. La lejanía y la dificultad de las
comunicaciones hicieron el resto. A la semana de ocurrido el
fenómeno anómalo habían llegado algunos científicos norteamericanos
y decenas de sus ayudantes, provistos de contadores Geiger. El lugar
donde había estado la laguna fue medido e investigado. Los
contadores delataron un alto grado de radiación fresca, no tan sólo
en los bordes de la excavación, sino que hasta una profundidad de
treinta centímetros. El hecho que la tierra hubiese sido removida
en forma tan pareja y simétrica, descartó toda posibilidad de
evaporación del agua, porque no sólo ésta se esfumó, sino que la
vegetación circundante desapareció. Las autoridades chilenas
fueron informadas de que los investigadores no habían llegado a
ninguna conclusión y el material obtenido fue enviado a Langley,
Virginia. El caso de la “laguna desaparecida” se redujo a una
habladuría de veladas invernales en torno a las cálidas estufas de
leña de las cocinas de Llanquihue. En breve tiempo la leyenda y la
realidad se fueron mezclando y sólo quedaron como pruebas, tanto en
los archivos de Chamiza como de la Prefectura de Carabineros de
Puerto Montt. Sin embargo en 1960, cuando la Fuerza Aérea se
trasladó a sus flamantes instalaciones en el recién construido
aeropuerto de El Tepual y la Prefectura pasó a un edificio nuevo, se
les quemó por considerar que eran “documentos carentes de relevancia
oficial”. Ni siquiera se pudo saber cuál fue el punto exacto
donde estuvo ubicada la laguna, porque los Hoffman, maldiciendo su
suerte y el gasto, construyeron una aguada artificial para que
abrevara su ganado lechero”. (5)SU
GEOGRAFÍA
Volcán Osorno – Lago Llanquihue (enero 1965)
El lago Llanquihue es el
segundo más grande de Chile, luego del General Carrera. Tiene una
superficie de 86.000 hectáreas. Administrativamente se ubica en la X
Región de Los Lagos. En sus riberas están asentadas las ciudades de
Puerto Varas, Frutillar y Puerto Octay, famosas por sus bellas
playas, su arquitectura de influencia germana y por los eventos que
durante la época estival allí se realizan. El lago Llanquihue fue
descubierto por Pedro de Valdivia en 1552. El volcán Osorno es un
cono perfecto ubicado en el Parque Nacional Vicente Pérez Rosales
(el espacio protegido más antiguo de Chile), frente al Lago
Llanquihue a sus pies se encuentran algunas localidades turísticas
como Las Cascadas, Ensenada y Petrohué, y está rodeado por
espléndidos parajes naturales. (6)
SIGNIFICADO DEL VOCABLO
LLANQUIHUE
Llanquihue (Yanquihue):
llancün-hue. Llancün: caer, perderse, hundirse, estar
escondido. Hue: lugar. Lugar hundido o lago perdido (antes en la
montaña virgen) (1)
“En marzo de 1982 la comunidad de la apacible localidad
lacustre de Puerto Octay se vio sacudida por la desaparición de dos
pescadores. Baldovino Vargas y su hijo Juan Carlos de 14 años;
habían salido lago adentro a realizar sus habituales faenas de
pesca, sin que nada hiciera prever que algo fuera de lo normal
pudiera ocurrir.Ninguno de los pescadores volvió.
Con respecto a esto último, “la embarcación fue encontrada dos meses
después del incidente a la altura de la playa de Las Cascadas, sin
sus ocupantes, a la deriva y con “inexplicables quemaduras
circulares en la cubierta” afirmó Gabriel Vargas”
En una fecha anterior -23 de agosto de 1978- el
pescador había visto emerger una “especie de bote, como huevo
arranado de color aluminio” de unos cinco metros de largo y con una
cúpula de un metro y medio en la parte superior. Posteriormente,
numerosos testigos comprobaron la existencia de una extraña mancha
amarilla de cuatro metros de diámetro, al parecer de azufre, según
el análisis realizado por una universidad regional. Baldovino
Vargas fue el primer pescador artesanal no deportivo declarante del
ovni-acuático que emergía del lago. (7)
El segundo testimonio pertenece a una delegación de
turistas italianos, los que vivieron la experiencia en septiembre de
1992. Los visitantes afirmaron haber visto un submarino que llegó
hasta la ribera del lago, para luego desaparecer a gran velocidad.
(8)
Sin embargo, sería en 1990 cuando una seguidilla de
avistamientos pondría nuevamente en el tapete este extraño caso y de
paso inscribiría a Octay dentro de los anales de la ufología
nacional.
AVISTAMIENTOS
El protagonista de estos avistamientos fue Dolorindo
Asencio, pescador octayino y jardinero del Hotel Centinela (30),
quien en cuatro ocasiones pudo establecer contacto visual con
objetos voladores no identificados. El 20 de octubre de 1990 el
pescador vio por primera vez una de estas extrañas apariciones,
testimonio que sólo sería dado a conocer en diciembre de ese mismo
año. El temor al ridículo fue más fuerte, aunque sus posteriores
declaraciones serían corroboradas por otros testigos que también
avistaron algo extraño en el cielo. "Era el 19 de noviembre,
cerca de la medianoche, cuando sentí un extraño ruido de metal cerca
de mi casa", relataría Asencio a El Diario Austral (Osorno) de la
época. "Salí de mi casa —vivo a metros del lago— para cerciorarme
que no me estaban robando el bote. Ya me robaron uno antes. En eso
se escuchó un zumbido y unas luces potentes que iluminaban el agua.
Era un ovni. Al comienzo se veía un color amarillo, luego azul...Me
dio miedo y corrí" Pero el avistamiento —el cuarto en menos de un
mes— esta vez tuvo características de pesadilla. De acuerdo con la
narración del octayino, el ovni lo escoltó hasta una distancia de 15
metros de su casa. "Muy asustado corrí a esconderme tras un
bloque de cemento que había cerca. Luego me sobrevino una hemorragia
nasal, fuerte dolor de oídos y de la garganta", explicaría
Asencio. A su temor, se agregaría pocos días más tarde la amenaza
de un extraño grupo religioso que lo visitó para conminarlo a
callarse y no hacer más declaraciones. "No tienes que hablar
porque todavía se van a ver muchas cosas más", fue lo que me
dijeron", apuntó el pescador. "Tenían aspecto de extranjeros, eran
tres personas —dos mujeres y un hombre— quienes me hicieron
ofrecimiento en dinero para que no hablara más. Me invitaron a salir
a conversar con ellos, pero no acepté porque me dio mucho miedo...
Mencionaron que pertenecen a una religión que ora y se baña en el
lago con aureolas incandescentes, hundiéndose en las profundidades
para aparecer más livianos y libres de pecado". (9)
El ufólogo Raúl Gajardo sigue narrando otros
acontecimientos: “Fue una tarde de agosto que llegó hasta mi oficina
en Osorno el jefe de la Tenencia de Puerto Octay”. Él era un
teniente que yo ya había tenido oportunidad de conocer
anteriormente, una persona muy seria y parca en palabras… Entró
agitado a mi oficina y me pidió la autorización para narrar un hecho
acaecido el día anterior en su jurisdicción, que estimaba debía ser
de mi conocimiento. Lo primero que me dijo fue que se trataba de
Ovnis… Por supuesto, al notar mi entusiasmo, se sintió mucho más
relajado y comenzó su narración”.
EN EL LAGO
“Ayer en la tarde, cerca de las 17:30 horas, cuando aún
no oscurecía, llegó hasta el cuartel un chofer de la ambulancia del
hospital local, diciéndome que venía a avisar que había dos discos
voladores “jugando” sobre el lago Llanquihue” relató el teniente
octayino a Gajardo Leopold. “Sin perder tiempo en enterarme de más
detalles, fui en el mismo vehículo a informar de ello al alcalde de
la comuna, quién también exaltado por el hecho, se fue directo a
playa Maitén junto a dos funcionarios municipales”. “Esa tarde,
venía de regreso del hospital personal médico y enfermeras, quienes
al pasar por ese lugar vieron el espectáculo. Fue entonces que el
jefe de la comitiva le ordenó al chofer venir a avisar. Ellos –seis
personas- se quedaron en el lugar observando” “Yo fui
inmediatamente al lugar, acompañado de otros dos funcionarios y a
los pocos minutos ya estábamos en presencia de algo
prodigioso”. Efectivamente, antes de llegar a playa Maitén se
podía avistar muy claramente la presencia de dos objetos
semiesféricos, de color platinado con destellos rojizos, que a la
par efectuaban toda clase de evoluciones casi a mitad del lago, a
una distancia de un kilómetro y medio a dos kilómetros de Playa
Maitén. "Por momentos su armonía era perfecta", indicó el
carabinero. "Y a veces se separaban y cada uno llevaba a efecto su
desplazamiento a su manera. Todos estos movimientos se pueden
resumir en amplias curvas, pasando a ras de las aguas, y en otras
ambos se lanzaban en "picada" y al instante en que se creía que se
iban a estrellar en el agua, en línea recta se elevaban en dirección
al cielo, para retornar a los pocos instantes. Todo esto, a
velocidades increíbles, que nunca hubiera podido realizar un
avión". "Las doce personas que estábamos allí no dábamos crédito
a lo que veíamos. Había variadas opiniones, pero estuvimos de
acuerdo en un par de cosas, que esos artefactos eran Ovnis y que
tenían un diámetro estimado en 10 metros. No eran objetos pequeños,
no se les distinguía cúpula ni ventanillas ni alguna antena...
Obviamente eran sólidos, y de superficie pulida. El color dorado de
la luz de la tarde, al parecer le daba otros reflejos de tonalidades
distintas, pero que no era posible definir".
MARAVILLADOS
Sobre el sector del lago donde se producían estas
evoluciones no se divisaban ni botes ni lanchas, las aguas estaban
quietas, el cielo absolutamente despejado y la visibilidad era
óptima. "Sin cesar, durante casi 25 minutos, los dos objetos
extraños llevaron a cabo sus movimientos inverosímiles. Entre el
grupo de personas que seguíamos el fenómeno no hubo miedo y ni
siquiera las enfermeras dejaron escapar alguna expresión de temor.
Diría que más bien que realmente disfrutábamos del espectáculo. En
los minutos finales de esta "presentación" , todos estábamos en
silencio. Seguramente estábamos conscientes de que los dos aparatos,
que se desplazaban sin producir ni un ruido, no eran obra humana. Y
estimo que esa es la única verdad. No hay avión o artefacto humano
que lleve a cabo tales evoluciones y con tal precisión. Eso de ir a
clavarse en las aguas y en el último segundo cambiar de dirección en
90 grados así lo demuestra". "Finalmente, los dos discos
repitieron un amplio movimiento circular, pasando muy cerca de la
superficie, y en línea recta y oblicua se perdieron en contados
instantes en dirección al límpido cielo", concluyó la narración del
teniente. "Esta es, en esencia la versión del carabinero", apunta
el investigador Gajardo Leopold. "Por la calidad de los testigos, a
pesar de no existir fotos ni grabaciones, no puede haber duda alguna
de que fue algo real". (10)
Gajardo señala al periodista a continuación: “Como
comisario en Osorno, vivía en uno de los bloques de la población
Vicente Pérez Rosales. Allí tuve un joven vecino, hoy distinguido
profesional, Iván Casanova, también interesado en observar los cada
vez más numerosos Objetos Voladores No Identificados —Ovnis— que
ahora y por influencia de científicos rusos de la década de 1980, se
denominan precisamente fenómenos aéreos anómalos". Una noche fue
mi vecino Casanova a mi departamento, que le quedaba al frente, a
avisarme que se esta observando en dirección Este, a una gran
distancia, algo "extraño". Efectivamente, muy bajo en el horizonte,
se podía ver una gran esfera blanca, no era brillante, seguida por
una figura triangular, dando la sensación de que era como un haz de
luz del mismo objeto, proyectado hacia atrás. La curiosa forma se
desplazaba lentamente de Norte a Sur, a una elevación de 40 grados.
Su figura era imponente e imposible de calcular su magnitud".
SEGUNDO AVISTAMIENTO
"Para felicidad de mi vecino y mía, eso no fue todo lo
que ocurrió", señaló el investigador. "Yo había conocido a un médico
de apellido Mardones y me había comprometido a avisarle cuando se
viera uno de estos fenómenos. El facultativo era un fanático
buscador de Ovnis y ya anteriormente, desempeñándose como médico
general en el Hospital de Puerto Octay, me había narrado que una
noche, al volante de una ambulancia, "persiguió" a un Ovni que iba
adelante suyo, por supuesto a unos 80 metros sobre el camino.
Mardones lo había descrito como un objeto ovoidal, de color blanco
brillante, con bordes definidos, de unos 10 metros de diámetro y que
se de desplazaba adelante y arriba suyo, con movimientos
zigzagueantes. Y cuando lo estimó conveniente, lo hizo con un giro
en 90%, a velocidad de la luz". La intención de Gajardo Leopold
era dar cuenta al médico del avistamiento, pero éste no estaba en su
casa, sino de turno en el Hospital Base de Osorno. El uniformado
decidió ir hasta allá en compañía de Iván Casanova.
TERCERO
"Ibamos en mi auto. Antes de llegar, pudimos ver con
Iván una esfera rojiza que cruzó sobre la ciudad en una gran curva.
¿Otro Ovni? Era, en definitiva, una noche especial. Eran
aproximadamente las 22 horas cuando llegamos la Hospital y ubiqué al
médico, contándole los hechos. Entusiasmados —por fortuna no tenía
atenciones— salimos los tres a un patio interior del
establecimiento, comentando lo sucedido. Como corresponde, ninguno
dejó de otear el cielo, sin luna, pero absolutamente despejado y
estrellado. No habían transcurrido diez minutos cuando Iván, de una
vista excelente, nos alertó. Efectivamente, muy lentamente, de Norte
a Sur, a unos mil metros de altura y en línea recta, uno detrás de
otro se estaban desplazando, silenciosamente, dos enormes esferas
azules muy brillantes".
Aldunate Phillips 1902-1985
"Esa noche comprendí lo que quiso exponer el
distinguido científico y literato, Arturo Aldunate Phillips, en su
obra llamada precisamente "Los Caballos Azules". Lamentablemente por
esos años ya estaba fallecido, para haberle ratificado mi visión".
(11)
PIEDRA DE MOLINO
Algo parecido afirma haber presenciado en dos ocasiones
Waldemar Gallardo de 63 años, quien vive en la ruta a Ralún, a
escasos dos kilómetros de Ensenada, en donde además trabaja en un
establecimiento turístico. A pesar que una sordera no le permite
escuchar bien, este hombre asegura haber tenido dos experiencias con
objetos voladores, los que lo han transformado en fanático del tema,
al punto de guardar cada recorte sobre los Ovnis que se publican en
los diarios.
Su primer avistamiento ocurrió hace unos 5 años en las
cercanías del camino al Osorno, cuando caminaba por dicha vía.
Cuenta que se trataba de un objeto grande, similar a la de una
piedra de moler, muy grande del color de la luna y en cuya parte
delantera llevaba algún tipo de hélice que giraba en torno a su
circunferencia. Pero esa no fue su única experiencia. Recuerda
que cuando ya trabajaba en un camping aledaño, salió del agua otro
objeto redondo con una forma cónica que se levantó a unos 3 metros
de altura. A pesar que tiene dudas sobre la real existencia de
los Ovnis y los extraterrestres los avistamientos de Filadelfo
Triviño (69 años) también son importantes en la cercana localidad de
Las Cascadas.
En los faldeos del volcán Osorno, cerca de
Las Cascadas, Filadelfo Treviño tuvo su más espectacular encuentro
con un Ovni, el que vio por casi cuatro minutos
Hace más de 30 años, recuerda este hombre dedicado
ahora al turismo en el camping "Irma", ocurrió el primer
avistamiento de un objeto volador no identificado. Sucedió en pleno
verano y a las 4 de la tarde, cuando se aprestaba a arrear algunos
animales al fundo en los faldeos del volcán Osorno. Lo que vio lo
describe como "un platillo grande redondo, con una turbina de un
metro o metro y medio, que daba vueltas por alrededor. Era como un
plato de unos 15 metros". El objeto estaba suspendido en el cielo
como a 100 metros de altura y tenía el color típico de los
camuflajes que utilizan los aviones de guerra, aunque Triviño
descarta que haya sido tal cosa, por los movimientos atípicos que
realizaba. "Sentí una cosa extraña, porque era un aparato que
nunca se ve, hacía un ruido como si fuera un avión aterrizando" .
Transcurrieron como 3 ó 4 minutos mientras pasó, y luego se perdió
en el volcán, relató. Al volver a su hogar comentó lo que había
visto, pero muy pocos le creyeron. Muchos años después, Triviño
vio luces en el cielo de color anaranjado y amarillo sobre un cerro,
cercano a Las Cascadas. Pese a ello, sigue incrédulo. "Diría que es
de la tierra y no extraterrestre, puede ser que algún país que lo
tenga, porque es muy difícil que venga de otro planeta por el color
de la pintura", reconoció. (12)
La presencia de Objetos Voladores No Identificados
(Ovnis) ha servido de base para muchas películas, historias de
ficción y por qué no decirlo, forman parte de relatos arraigados en
la memoria de muchos osorninos, quienes fueron testigos de insólitos
sucesos registrados con mayor frecuencia en la década de 1980.
La llegada de la primavera, cada año reactualizaba, el tema de
los Ovnis, se sabía que estos "platillos visitantes", tenían una
dirección de vuelo de Poniente a Oriente, que emergían en el mar, y
que se posaban sobre la Cordillera de los Andes. Tuvieron lugar
muchas observaciones, quizá la más impactante sería la registrada en
San Juan de La Costa en 1984 cuando un objeto, se posó sobre el
edificio del municipio costero, dejándose observar incluso por toda
la familia del alcalde de la época, Nelson Garrido Tapia, quienes
dos años más tarde hablarían de su experiencia diciendo que el
objeto apareció del mar, para posteriormente permanecer unos 15
minutos sobre la estructura pública, el cual tenía un aspecto
similar a un plato, que emitía luces de todos colores. José
Llancar, por esos años estudiaba en la Escuela de Concentración de
Puaucho, y junto a un grupo de compañeros fueron testigos del
suceso, que conmovió a una comunidad entera, "no era raro ver un
Ovni, había muchas historias que en aquellos años se contaban, que
tenían su base de operaciones en el mar, ahora hablar de ovnis es
cosa de locos, la gente se ríe, parece que se olvidaron que muchos
de nosotros fuimos testigos de que sí existen", enfatizó el
agricultor. Llancar recuerda la emoción que sintieron los niños
al ver magno acontecimiento "a menudo se veían luces en el cielo,
pero esta ocasión fue fantástica, porque el Ovni estaba frente a
nuestros ojos, y se dejaba ver con claridad", sostuvo.
CARABINERO
Raúl Gajardo, asegura haber sido testigo en la
provincia de Osorno, de al menos 40 apariciones de Ovnis, en sus
años cuando se desempeñó como comisario de Carabineros de la Tercera
Comisaría de Rahue y de la Primera de Osorno. Se declara un fanático
del fenómeno, señalando que la experiencia que más lo marcó, se
remonta a septiembre de 1978, cuando un ovni se instaló arriba del
radiopatrulla que él maniobraba. Esto, en el marco de un rally
internacional, cuyo trayecto comprendía Perú, Chile y Argentina,
siendo Osorno, el punto de unión entre los dos últimos países, a
través del paso Cardenal Samoré. "Los últimos 17 kilómetros antes de
cruzar a Argentina, un Ovni se posó sobre un radiopatrulla, la
situación conmocionó a los uniformados que estábamos en el lugar, no
se escuchaba la radio, querían disparar, le colocaron la baliza, el
ovni era plateado de circular, se movía sobre el vehículo, se supo
después que dos pilotos chilenos posteriormente fueron abducidos en
territorio argentino, ellos contaron que los habían llevado con auto
y todo". Según Gajardo, los Ovnis que aparecían en Osorno tenían
las características de tener un color turquesa, y eran avistados con
normalidad en los balnearios de la provincia, generalmente saliendo
o entrando al lago Llanquihue.
COMUNAS
Cuando Iván Casanova, estudiaba administració n pública
en la Universidad de Los Lagos, hace 15 años, con frecuencia acudía
a localidades rurales de San Pablo y Puyehue a observar la presencia
de Ovnis, que en aquel entonces surcaban los cielos con- según dijo-
el aspecto de circunferencias brillantes que desaparecían con gran
rapidez. "Cerca del Lago Rupanco no era muy difícil encontrase en
las noches con ovnis, los lugareños hablaban mucho de ello, era tema
en ese tiempo", dijo Casanova, quien agregó que "aún en las noches
sigo mirando el cielo, por si aparece algo, es como una costumbre
que me quedó de los tiempos en que salía en la búsqueda de ellos".
(13)
Juan Staforelli
“Juan Staforelli y su hijo Juan Pablo habían
organizado una más de sus habituales salidas al aire libre. Amantes
de la aventura y el contacto con la naturaleza, decidieron partir
hasta la cordillera osornina para atrapar un par de salmones.
Fanáticos de la pesca, acomodaron sus cosas y partieron a las 5 de
la mañana del domingo 3 de febrero en dirección al lago Rupanco. Una
vez allí continuaron orillando para encontrarse con el lago Palmar,
desde donde siguieron a pie hasta el río Peligroso. La intención de
estos dos aventureros era llegar al lago Paraíso, donde
aprovecharían de practicar la pesca deportiva. A las 10 de la mañana
y bajo una fuerte lluvia llegaban a su destino. "Una vez allá,
armamos una carpa y nos protegimos en ella hasta alrededor del
mediodía, cuando la lluvia se detuvo. Entonces, caminamos un poco
por la ribera sur de la laguna cuando mi hijo, que por suerte estaba
con una cámara fotográfica en la mano, se dio cuenta de que por
detrás de los cerros apareció un extraño aparato. Yo pensé que era
un pájaro o un avión, pero se paseó a 200 metros de donde estábamos,
casi tocando el agua, para de pronto tomar impulso y acelerar
fuertemente hasta perderse tras los mismos cerros".
EVIDENCIA
Instintivamente Juan Pablo obturó la cámara y nunca
pensó que la fotografía podía convertirse en una evidencia de su
avistamiento. "Fue todo tan rápido que creíamos que no iba a ser
visible. Pero cuando revelamos las fotos vimos que efectivamente el
ovni aparece allí". Sin dejar de ocultar su escepticismo, Juan
Staforelli cuenta que a partir de su encuentro con el objeto volador
no identificado comenzó a cuestionarse la real existencia de estos
aparatos. "Nunca antes había visto algo así, a pesar que toda la
vida me ha gustado la aventura y he recorrido lugares muy
apartados". Con la fotografía en sus manos cuenta que el objeto
estuvo muy cerca de ellos por lo que calcula tenía el tamaño similar
al de un automóvil. Era brillante y no emitía ningún tipo de
ruido. "Ahora, una vez que conté lo que vimos a mis amigos,
varios de ellos me han comentado que esas cosas se ven
frecuentemente en el lago Llanquihue y otros lugares de la región"
(14)
Chile es un país que no puede quejarse en materia de
avistamientos de Objetos Voladores No Identificados. En las últimas
décadas, numerosos han sido los casos de extraños aparatos surcando
los cielos, ocupando ciertas "franjas" de espacio aéreo y en algunos
casos mostrando marcadas preferencias por lugares donde más de algún
conocedor del tema ha señalado la posibilidad de que sirvan de
"base" para los cada vez más populares "platillos voladores". Uno
de estos últimos puntos se encuentra en la provincia de Osorno, a
menos de cien kilómetros de la ciudad. Es el lago Llanquihue, desde
cuyas aguas muchas personas han visto salir naves rumbo al infinito,
o "acuatizar" para luego perderse en sus profundidades. "Su
superioridad con los aviones de construcción humana es al parecer
infinita, o sea, su tecnología es bochornosamente superior a la que
actualmente conocemos", indicó Raúl Gajardo Leopold. "La opinión
generalizada de los científicos y de los humildes investigadores del
fenómeno es que las grandes potencias sólo desean apoderarse de esta
tecnología suprema, para poder construir sus propias máquinas de
guerra". "Somos los humanos, en realidad, muy inteligentes en
eso: buscar la destrucción del "enemigo", y si se puede del planeta.
Ya lo hemos demostrado con la utilización de la dinamita, las bombas
atómicas, las H y las termonucleares. Y aún así hay ilusos que se
preguntan compungidos por qué los extraterrestres no se acercan al
hombre".
EL CASO
"A fines de abril de 1983, como comisario de la Tercera
Comisaría Rahue Suburbana de Osorno, me correspondió efectuar una
visita de inspección a la tenencia fronteriza "Pajaritos", que
estaba al mando del teniente Washington Fernández Jara", comienza la
narración de Gajardo Leopold.
"El teniente Fernández —conocedor por cierto de mi
afición al tema de los Ovnis— me contó que en la madrugada,
alrededor de la una, "una estrella se metía al lago Llanquihue". Y
que eso lo había visto muchas veces". "Le señalé, que lo que él
calificaba como estrella no era mas que un cuerpo luminoso, que
debía medir entre 10 y 15 metros de diámetro, por los datos que me
aportó en cuanto a distancias del avistamiento y a que ese "aparato"
era capaz de sostenerse absolutamente estático, inmóvil, y que en la
oscuridad nocturna, bien se asemejaba a una simple estrella. Por lo
demás, en mis recorridos por la zona ya había conversado con varios
pobladores que me contaron que los Ovnis se sumergían en el lago.
Lamentablemente en esos años no contaba con cámara fotográfica ni
menos de video. Pero bueno, al menos sería una rica experiencia
personal".
AVISTAMIENTO
"Poco antes de las 24 horas el grupo se dirigió en
vehículos hasta el lugar desde donde mejor podíamos observar ese
fenómeno, que era lo más elevado de una curva del camino, con una
gran panorámica del lago. 20 minutos después, ya estábamos
allí". No pasó mucho tiempo para que el teniente Fernández
indicara la "estrella", que estaba a unos 30 grados de elevación en
el horizonte. Su luminosidad era blanca brillante, absolutamente
inmóvil, sin destellos extraños o luces de otros colores. "Como
la oscuridad era total, no había cómo precisar puntos de referencias
alguno", agregó el investigador. "El grupo, conformado por el
teniente, dos funcionarios y yo con mi chofer, nos dispusimos a
esperar el acontecimiento. Mientras transcurría el tiempo, les narré
varios casos de Ovnis en la zona, tratando de definir el fenómeno
para saber distinguirlo de lo hecho por el hombre y lo
correspondiente a fenómenos naturales". "Exactamente faltando 2
minutos para la una de la madrugada, mi chofer nos alertó:
"¡Miren!", gritó...Efectivament e, con una lentitud suprema, la
"estrella" había iniciado su descenso en una línea perfectamente
vertical. Estimo que nunca antes cinco funcionarios de Carabineros
habían tenido los ojos tan abiertos. La sensación era de estupor e
incredulidad. Pero allí estaba: un Ovni descendiendo al lago".
UN FENOMENO RECURRENTE
"Después de varios segundos de un impenetrable
silencio, el Ovni llegó al nivel de las aguas, estimo a una
distancia de unos 2 kilómetros, y la luminosidad dejó de ser
visible... El fenómeno fue disfrutado plenamente", señaló Raúl
Gajardo. Con la esperanza de que el Ovni pudiera volver a emerger
de las aguas en algún momento, el grupo de uniformados permaneció a
la expectativa hasta las 3 de la madrugada. "El trayecto a Osorno
fue placentero y una y otra vez reviví esta experiencia, que no hizo
más que confirmar las narraciones de muchos pobladores ribereños
antiguos, quienes aseguraban haber visto entrar y salir grandes
máquinas del lago, incluso de día. Sin duda un hecho inusual, y que
deja en claro que algo raro ocurría y sigue ocurriendo en el lago
Llanquihue". (15)
Testimonios como lo expuesto a continuación constituyen
un largo quehacer de fenomenología anómala en el país. La visión
de un grupo de pescadores arrodillados dando gracias a Dios,
llorando en Queilén, Chiloé, como si se hubiesen liberado del mismo
Satanás, resultaba rara especialmente en una noche del 18 de enero
de 1980. El relato que hicieron justificó el miedo de los
pescadores. “Veníamos en el lanchón y de pronto, entró una niebla
espesa y aparecieron unas luces rojas, verdes y azules que daban
vueltas alrededor de nosotros” Un detective de Investigaciones
que también estaba en el lanchón acotó “Pensé que el bote se hundía.
Aún no me explico qué eran esas luces” (16)
"Hechos como éste deben estar ocurriendo en este mismo
momento en gran número en todo lo ancho del planeta, pero al no
haber respuestas ni resultados, y un enorme silencio por parte de
los organismos pertinentes, estos avistamientos solamente quedan
registrados en los archivos que, cumplidos el tiempo reglamentario,
son incinerados" , acusa el investigador. "Ese es el destino de los
recuentos oficiales de estos fenómenos aéreos anómalos, que con
frecuencia se registran en el país. Ahora, si algo quedara de estos
documentos, significa que estoy errado en mis apreciaciones. Pero de
ser así, sería sin duda con rótulo de Secreto". El ex mayor de
Carabineros Osorno lamenta la falta de apertura de los organismos
nacionales y extranjeros respecto del fenómeno Ovni, un hecho que ha
llevado a mantener a la comunidad en la más completa ignorancia
respecto de los avistamientos y abducciones. "Hasta donde se
sabe, no hay ningún organismo que se ocupe seriamente de estos
misteriosos aparatos aéreos, tan superiores en tecnología a lo que
cualquier potencia puede exhibir a nivel mundial", acotó Gajardo
Leopold. "Algo casi tan inexplicable como los mismos Ovnis, dada la
cantidad de fenómenos que a diario se producen y que dejan un único
mensaje: que no estamos solos en el Universo". Fue después de
este avistamiento que podría decirse que Gajardo Leopold inició sus
pasos por la ufología. En octubre de 1982, en su calidad de
comisario de la 3ª. Comisaría (suburbana) de nuestra ciudad, se
acercó a una serie de nuevos hechos de carácter sobrenatural
ocurridos en la ciudad y en la provincia. Actualmente radicado
en Angol, este investigador está abriendo sus propios archivos
personales del tema, reunidos tras décadas de indagaciones y
contactos con testigos directos, principalmente miembros de las
Fuerzas Armadas y Carabineros. Tiene entre sus recopilaciones
hechos ocurridos dentro del perímetro urbano osornino. Es el caso de
la presente narración, donde los protagonistas fueron dos
Foo—Fighter. El escenario, un sector rural de la comuna de
Purranque. "Siempre se ha dicho y se repite que el tiempo todo lo
borra", comienza el relato del investigador, desde su hogar actual,
en Angol. "Yo no estoy de acuerdo, sobre todo en lo que se refiere a
narraciones de avistamientos de Ovnis o de objetos extraños, ya que
estos sucesos quedan marcados tan vívidamente en la imaginación que
es imposible borrarlos. Yo mismo doy fe de ello, pues quizá parte de
mi interés por los Ovnis nació cuando yo tenía 8 años y vi caer un
meteorito, que al chocar contra la atmósfera se dividió en múltiples
partículas multicolores. Desde entonces y hasta ahora, los casos de
cuerpos celestes y otros desconocidos que se pasean por nuestros
cielos suman cientos. Y de ellos, existen casos que he investigado y
que por Internet han dado la vuelta al mundo". "El hecho que paso
a narrar es un caso sencillo a simple vista, pero —como todo hecho
Ovni— no tiene explicación alguna", agrega Gajardo Leopold. La
historia se remonta a 1980, cuando el investigador era mayor y
comisario de la Primera Comisaría Osorno. "Una tarde libre fui
solo a pasear hasta el zoológico de la Escuela Agrícola Adolfo
Matthei", señala el ex uniformado. "Allí me encontré con su anciano
cuidador, un señor de unos 70 años, con quien entré en conversación
y él me fue reseñando las características de los animales en
exposición. Al terminar el recorrido, siempre fiel a mis
inquietudes, le pregunte si él en alguna oportunidad había avistado
en el cielo algo extraño, que no fuera avión ni helicóptero. Esto,
dado que por esos años estos terrenos se hallaban en una inmejorable
posición para abarcar una enorme parte de los cielos
osorninos". La respuesta del cuidador fue un rotundo sí. "De
inmediato me respondió que sí, que siempre había vivido en la zona y
que varias veces, por las noches, había tenido la oportunidad de ver
unos cuerpos luminosos de color turquesa, que en línea recta
surcaban los cielos sobre los campos, e incluso la ciudad misma.
Para darle ánimo le confirmé el fenómeno, diciéndole que también los
había visto, y muy brillantes". "El cuidador, mirándome de reojo,
agregó: "pero yo he visto algo muy extraño a no más de 2 metros de
distancia". Con semejante respuesta más bien lo conminé a que me
contara esa experiencia" .
LUCES EXTRAÑAS
El siguiente fue el relato del anciano, según apunta el
investigador: "Yo tenía como 10 ó 12 años. Entonces vivía con mis
padres en el campo, cerca de Purranque. Una mañana, yo estaba a la
orilla de un esterito tratando de pescar. Al irme a la casa, que
distaba unas dos cuadras, de pronto, cerca de una mata de zarzas, vi
dos esferas muy brillantes, color aluminio, del tamaño de pelotas de
fútbol. Estaban como a dos metros una de la otra y ninguna alcanzaba
a tocar el suelo. No se movían, no había ruido alguno, pero daba la
impresión que entre ellas intercambiaban unas "lucecitas azules".
Eso me comenzó a dar miedo. Sentí como que me estaban mirando. Eso
no lo puedo olvidar". "Sentí algo raro en el cuerpo", continuó el
relato del anciano. "Entonces, y sin mirar para atrás, me fui
corriendo hasta mi casa. Allá le conté a mi padre lo que había
visto, pero me trató de mentiroso y casi me pegó. Pero un tío que
estaba allí me pidió que lo llevara hasta donde estaban esas cosas
redondas...Al llegar al lugar, para mala suerte mía, las esferas ya
no estaban. Buscamos por los alrededores, pero sin ningún resultado.
Pero mi tío me creyó, porque el pasto donde habían estado encima y
casi tocando las esferas, tenía un color algo "canizo", plomizo.
Había dos manchas de este tipo. El pasto no estaba quemado, sí se
veía seco".
FOO FIGHTER
"Hasta aquí llegó la narración del testigo", apunta
Gajardo Leopold. "Pese a su ignorancia sobre estos temas, el anciano
había descrito perfectamente un fenómeno Ovni conocido como
Foo—Fighter, que sólo vino a tomar renombre a mediados de la Segunda
Guerra Mundial, en 1943, cuando se les llamó, por ambos bandos,
"bolas de fuego", las que provocaron gran temor, ya que incluso
penetraban al interior de las cabinas de los aviones, traspasando el
metal". (17)
COMENTARIOS
En primer lugar agradezco la gentileza de mi amigo el
investigador Fabio Picasso de Buenos Aires, Argentina quién durante
estos últimos años me ha estimulado para volver a escribir, reunir
antecedentes y me ha entregado ideas para llevar a cabo y
presentarles a ustedes este trabajo de enigmáticos fenómenos
ocurridos en Llanquihue y a mi corresponsal y amigo el señor Pedro
Munguía Mora de Jalisco, México quien me hiciera llegar tiempo atrás
las páginas del libro “La CIA contra los Ovnis (Historia de una
Conspiración Secreta: confidencial)” Lo aquí expuesto es una
muestra de lo que ocurre en el territorio nacional en los años
señalados. Otros investigadores apuntan a supuestas bases
submarinas en el Lago Llanquihue al igual que en los volcanes, no
cuento con estadísticas para afirmarlo pero en las leyendas se ven
reflejados estas situaciones desde tiempo inmemoriales. La
ocurrencia es frecuente y no sólo en primavera. Los testigos, muchos
de ellos sin saber de qué se trata narran con simpleza e inocencia
lo que han visto en la niñez, en el campo, o en la cordillera, ¡no
hay porque dudar de sus testimonios!Tampoco poner
en duda el trabajo minucioso y detallado del investigador que ha
tenido la constancia y osadía de exponer las vivencias de terceros
aunque no estemos todos de acuerdo con él. Es por cierto increíble
que sean seres extraterrestres, también me inclino por una hipótesis
dimensional en este momento y señalada en el excelente trabajo de
John Keel “OVNIS: Operación Caballo de Troya”.
REFERENCIAS
1. Padre Wilhelm de Moesbach, Ernesto. “Voz de Arauco.
Explicación de los Nombres Indígenas de Chile” (Imprenta San
Francisco, Padre Las Casas, cuarta edición, 1976), pg. 136.2. Cinturones de Van Allen. http://extrados.mforos.com/visit/?http://es.wikipedia.org/wiki/Cinturones_de_Van_Allen3. El Diario Austral (Osorno, Chile) El avistamiento
de Puerto Montt. Domingo, 8 septiembre 2002, pg. A-304. El Llanquihue (Puerto Montt, Chile) “No hay
aparente conexión entre fenómeno celeste y el campo arrasado en
Pelluco. Domingo, 1º agosto 1965, pg. 1.5.
Aycardi, Rodolfo G. La CIA contra los Ovnis (Historia de una
conspiración secreta: confidencial) Colección La Otra Realidad.
Editorial Posada, pgs. 89-966. http://extrados.mforos.com/visit/?http://www.educarchile.cl/eduteca/todounmundo/10/llanqui/guia.htm7. Anfruns, Dumont Jorge, Eduardo. Ovnis,
Extraterrestres y Otros en Chile. Cuando extrañas circunstancias
circundan un lago. (Editorial El Triunfo, Santiago, 1ª. Edición,
1992), pgs. 116-1178. Osses S. Hernán. El
Llanquihue (Puerto Montt, Chile) martes, 22 octubre 2002, pgs.
A-10-A-119. El Diario Austral (Osorno,
Chile) - jueves, 9 noviembre 2000. Los avistamientos del Octay. Pgs.
A-8, A-910. El Diario Austral (Osorno,
Chile) 15 septiembre 2002, pgs A-10-11. Cuando los Ovnis se posaron
sobre el lago Llanquihue.11. El Diario
Austral (Osorno, Chile) - Domingo 6 de octubre de 2002. La noche de
los caballos azules.12. Osses S. Hernán.
Ovnis en el Lago Llanquihue. El Llanquihue (Puerto Montt, Chile) -
martes, 22 octubre 2002, pgs. A-10-11.13.
Barría, Elisa. El Diario Austral (Osorno, Chile) - Ovnis podrían
volver a avistarse en Osorno. Lunes, 31 octubre 2005.14. Sánchez, Misael. Fotografían Ovni en Lago
Paraíso. El Diario Austral (Osorno, Chile) – sábado, 16 febrero
2002, pg. A-515. Diario Austral (Osorno,
Chile) La estrella que se hundía en el lago. Domingo, 29 septiembre
2002, pg. A-816. Rojas Arredondo, Pedro.
Extraterrestres en nuestro Planeta. La Cuarta (Santiago, Chile) 28
junio de 1977, pgs. 6-7.17. El Diario
Austral (Osorno, Chile) Luces inteligentes en Osorno. Domingo, 22
septiembre 2002, pg. A-8
La presencia de extraños fenómenos en las zonas
australes de nuestro planeta ha enriquecido los archivos de muchos
investigadores. Desde lejanos tiempos en que navegantes intrépidos
surcaban las gélidas aguas hasta el presente los ojos de los escasos
pobladores y visitantes se han acostumbrado a reflejar algo más que
frío y nieve. En este trabajo conjunto pretendemos esbozar un
panorama riquísimo en casos en los que se han reportado episodios
que genéricamente se suelen englobar en torno al fenómeno
OVNI. Nosotros preferimos emplear la expresión “Fenómenos
Anómalos” para no condicionar nuestras apreciaciones sin embargo
somos concientes de que la mayoría de los colegas y lectores
enmarcarán lo que relataremos dentro de los sucesos
OVNI. Naturalmente, no existiendo grandes centros urbanos en la
Patagonia sudamericana, los casos son relativamente pocos sin
embargo la dureza y majestuosidad del paisaje parecen enriquecerlos
con características particulares. Por otro lado, como un aporte
al sustento de la hipótesis de que todos los fenómenos no son
exclusivamente físicos sino que se estructuran con elementos
psicológicos y sociales, hemos englobado los relatos en cuatro
categorías que se emparentan con las antiguas clasificaciones de los
elementos. Desde Aristóteles, pasando por decenas de alquimistas, se
han empleado los términos Aire, Agua, Fuego y Tierra para definir
los cuatro principios que generan todas las cosas visibles. Sin
dudas, no somos tan oscuros de mente como para suponer que tales
expresiones se condicen con los descubrimientos científicos. Pero,
creemos interesante ejemplificar nuestras vanguardistas teorías con
expresiones que se enraízan en lo más profundo de la mente colectiva
de la humanidad. La virginidad del territorio que ocupa nuestro
presente trabajo semejaría exacerbar esos conceptos psicológicos y
simbólicos del ser humano. Allí donde germinan algunos de los
espectáculos naturales más bellos del mundo los fenómenos anómalos
parecen asociarse a esas excelsas manifestaciones
sensoriales.
AGUA
Considerando que el 75% de la superficie terrestre se
halla cubierta por agua consideramos lógico comenzar nuestra
exposición por los episodios marinos.
Caso Agustín Prat El arqueólogo Alberto Medina Rojas
proporcionó a la “Revista del Domingo” un relato que considera digno
de tomarse en cuenta por estar “incontaminado por la psicosis
colectiva” de esta época. Fue hecho por el marino chileno Agustín
Prat a principios de siglo, mucho antes que llegaran a Chile aviones
y otros inventos “voladores” del hombre. Agustín Prat, segundo
comandante de la escampavía “Huemul” de la Armada –muerto el 23 de
abril de 1951-, escribió en una fecha no precisada, a principios de
siglo, una carta a Fernando Setit –de quien no conocemos más
antecedentes-. Esa carta fue reproducida en el libro “Chiloé y los
chilotes” de Francisco J. Cavada (Imprenta Universitaria, Santiago,
1914) y su texto, en la parte que se refiere a la observación de
extraños objetos voladores, es el siguiente:
Agustín Prat
“A las 3 horas 45 minutos A.M. del domingo 8 del mes en
curso, después de haber soplado un fuerte viento norte y estaba la
mar tranquila, bajo un cielo chubascoso, fui avisado por el timonel
de guardia, capitán de altos Thompson, que se acercaban en dirección
a nuestro buque dos luces grandes blancas (como de un farol cada
una) despidiendo llamaradas a intervalos y que parecían de algún
remolcador que venía al costado en busca de auxilio. “Como me
demorase un poco, el marinero corrió nuevamente a avisarme,
diciéndome que las luces se acercaban muy rápidamente y que su
tamaño a la vez que grande era poco común, por lo que no creía fuese
un remolcador, pues lo distinguía bien claramente que venían
suspendidas en el aire a una altura no menor de un metro, y sin
verse embarcación alguna.
Escampavía Huemul
“Seriamente inquietado y creyendo sucediese alguna
desgracia, iba ya a salir a cubierta cuando percibí que por la
claraboya de mi camarote entraba una gran claridad que lo iluminó a
tal punto que parecía que se incendiaba. De un salto me puse en
cubierta, llegando hasta el costado de babor, en donde encontré al
timonel Thompson y al fogonero Antonio Rojas, de la máquina, que
señalaban, llenos de estupefacción, cómo avanzaba una gran luz
blanca, de llama de algo más de un metro de superficie, suspendida a
una distancia igual o menos del agua. Extrañado a mi vez, corrí a
buscar unos gemelos para cerciorarme mejor, volviendo cuando ya la
luz se había alejado del costado, sensiblemente presentándose a mi
vista no ya una, sino dos que se separaban a momentos de un modo
brusco para reconstituir después una más grande y sola, ésta
avanzando siempre con una velocidad no menor de siete millas en su
mínimo y quince en su máximo. Así se dirigieron a las carboneras de
“Punta Arenas” (Ancud) que posee el Gobierno, y en ese lado de la
playa permanecieron largo rato, emprendiendo de nuevo vertiginosa
marcha por espacio como de una hora, para después desaparecer
completamente después en dirección a Punta Ahuí y probablemente
afuera.
“Esto fue visto también por el carpintero del buque,
Gregorio Carmona, que entró de guardia a las 4 A.M., y por el
fogonero Rojas, de la máquina. “Una vez que hubo clareado el día,
ya no se divisó nada, por lo que se suspendió la observación”. (1)
(2)
Casi treinta años más tarde otro navío de bandera
chilena sería protagonista de un nuevo fenómeno marino. Naveguemos
entonces en las frías aguas del Pacífico sur a bordo de la
corbeta-escuela “General Baquedano”. “La información que dimos el
sábado sobre la similitud que presentaba el fenómeno celeste
observado en el Golfo de Penas y que consistía en un cuerpo
esférico, luminoso y rojo con la “bola de fuego” de que habló el
sismólogo R. P Gun-Bayer en un estudio sobre los fenómenos
eléctricos nos ha traído descripciones de apariciones nocturnas
análogas en el mar observadas en otras ocasiones. Y es así como
un marino de la Armada Nacional, hoy retirado, nos ha descrito la
presencia de un fenómeno análogo a fines de abril o principios de
mayo de 1934 observado desde la corbeta – escuela “General
Baquedano” una noche que, en viaje desde Juan Fernández al Estrecho
de Magallanes por fuera de los canales pasaba precisamente frente al
Golfo de Penas.
Corbeta General Baquedano
Nuestro informante era el oficial de guardia de la
“Baquedano” en aquel turno entre las 12 de la noche y las cuatro de
la madrugada. Iba la corbeta navegando a la vela sobre un mar
pesado. La noche era a veces de neblina y otras de llovizna. El
fenómeno se vio en el cielo hacia el este o sea hacia la costa. El
centinela de popa gritó primero: “¡Luz en aleta de babor”! El cuerpo
era grande y luminoso y cambiaba de color, un minuto después el
centinela gritó por segunda vez “¡Luz en cuadra de babor!” Lo que
demostraba que el cuerpo esférico avanzaba más rápido que la
nave. La tripulación de guardia miraba el fenómeno. Se
despertaron los tripulantes que dormían de reserva al pie de los
palos. Se dispuso que un oficial tomara con el sextante la ubicación
del cuerpo celeste, que ya pasaba del rojo al amarillo, al azul, al
verde, al blanco y luego repetía los diferentes colores. Se había
avisado al comandante. El centinela daba el tercer aviso: “¡Luz en
amura de babor!”. Ya casi toda la tripulación estaba sobre cubierta
mirando silenciosa el fenómeno celeste. Rompió el silencio la
voz inquieta de un marinero chilote: “¿Será el Caleuche?”. (3) El
cuerpo misterioso seguía avanzando hasta desaparecer. Su visión
había durado más o menos cuatro minutos. El oficial de guardia,
después de oír la cuenta del que había hecho cálculos con el
sextante, hizo la anotación correspondiente del hecho en la bitácora
de la “Baquedano” libro que debe encontrarse hoy archivado en el
departamento correspondiente de la Marina. La “Baquedano” seguía
su viaje a la vela sobre el mar pesado de esa noche bajo un cielo
neblinoso y a veces bajo la llovizna. (4)
Caso Bombero Suárez Un valiente bombero argentino
caminaba incansablemente en 1950 tratando de cumplir su anhelo de
unir Buenos Aires con Tierra del Fuego a pie, acompañado solamente
de sus perros. Mientras tanto los cielos del cono Sur desbordaban de
observaciones de luces y objetos no identificados. El punto de
referencia de cualquier viajero patagónico debe ser el mar o la
Cordillera. Nuestro aventurero seguía el tortuoso trayecto del
Océano Atlántico bañando las costas argentinas. Veamos los hechos de
los que fue protagonista: Caso Suárez El 3 de febrero de 1950
aproximadamente las 23 horas el bombero Romeo Ernesto Suárez, 23
años, realizaba un Raid desde Ushuaia a Buenos Aires (4000
kilómetros) cuando entre las localidades de San Sebastián y Río
Grande hallándose a unos 600 metros del mar oyó un estrépito en el
agua. Un objeto luminoso de forma ovalada ascendía del mar a unos
500 metros de la costa. Subió en forma vertical hasta un punto
determinado en el que virando en ángulo recto desapareció hacia el
continente en completo silencio. Quince días después mientras
atravesaba el camino costero a la altura de Puerto Coyle en la
provincia de Santa Cruz vio igualmente en horas de la noche un grupo
de 4 artefactos que emergían de las aguas mar adentro. Se trata de
aparatos más pequeños que el observado en la Isla de Tierra del
Fuego pero se comportaban maniobrando de igual modo. Elevándose en
forma vertical y luego perdiéndose rumbo al Oeste, es decir hacia la
Cordillera de los Andes. En esta segunda oportunidad fueron varios
los testigos que apreciaron las extrañas evoluciones.
(5)
FUEGO
El Fuego presente en la naturaleza en lo profundo, en
el corazón de la tierra puede aflorar envolviendo sucesos que han
evadido hasta el momento una explicación científica. La furia del
magma escapando a las presiones del interior de la corteza terrestre
ha sido el vehículo de uno de los casos más extraños que recogimos
en la Patagonia: Caso Isla Decepción – 4 diciembre
1967 Decepción emerge de las frías aguas que circundan el Polo
Sur. Según los científicos, es hoy el último vestigio de un poderoso
volcán ya existente en los remotos tiempos en que la Antártica era
un continente cálido y lleno de vegetación. En diciembre de 1967
los científicos empezaron a notar vibraciones en las milenarias
cavernas de lava. Algunas zonas se derrumbaron y los animales
huyeron de la isla. Los síntomas de una inminente catástrofe fueron
acentuándose y se preparó la evacuación de las misiones científicas
que allí estaban. Según relatos de testigos, “los sismos se sucedían
ya sin interrupción y las aguas daban la impresión de estar
hirviendo”. Muchos científicos abandonaron sus equipos y útiles
personales para salvar la vida. Las veloces lanchas escapan de aquel
infierno, mientras algunos expedicionarios sacan fotografías de la
isla. Se trata de una oportunidad única”.
Isla Decepción
Sorpresa Las películas son reveladas en los mismos
barcos de rescate. Pero en una de ellas hay algo más que humo. A la
derecha de una humareda procedente de una erupción submarina, hay un
pájaro con las alas extendidas y más arriba, en el ángulo izquierdo,
una forma maciza y concreta, fuera de toda posibilidad de trucaje,
dada las condiciones en que había sido tomada. Los científicos
coinciden en que aquello es un Objeto Volante No Identificado,
inmóvil, sobre la erupción de Isla Decepción. (6)
El siglo XVII conservaba intacto aún el espíritu
aventurero de los conquistadores españoles aunque en algunas
regiones comenzaban a ver su ánimo un tanto abatido. En el Fuerte de
Carelmapu las cosas podrían no estar todo lo bien que deseaban sus
obligados moradores sin embargo el más certero ataque no provino de
las armas de los bravos indígenas sino del “Fuego del Cielo”. Cual
el rayo mortífero enviado por la diestra de Júpiter en el Olimpo o
la lluvia de fuego y azufre que borró del planeta a Sodoma y Gomorra
“algo” simbolizado en una bola de Fuego arrasó la fortificación.
Cedamos paso a la prosa de los cronistas: Caso Carelmapu …Pero
lo que ha causado mayor terror en todo Chiloé, y aún en todo Chile,
ha sido la ruina, que padeció el fuerte de Carelmapu, causada de la
violencia de un huracán o remolino que dicen pasó en un credo. Fue
el caso que a catorce de mayo de seiscientos y treinta y tres al
cuarto del alba se oyó un tan vehemente y espantoso ruido por todas
las casas y fuerte, que desnudos obligó a los moradores a saltar con
gran prisa de sus camas, desamparando las casas y huyendo afuera
para ver lo que era, porque todo parecía venirse abajo, y fue así
que las tres galeras (7) grandes del fuerte vinieron al suelo con
todo con todo un lienzo del malal (8) y dos puertas muy pesadas, que
después, como dicen, apenas podía menear toda la compañía de
soldados, las sacó de sus quicios el remolino. Los que iban hacia la
iglesia, que es buena y capaz toda de tablas y de madera la hallaron
arrasada por tierra. Las cruces que por algún trecho estaban
alrededor, caídas en tierra distantes de sus primeros lugares; los
que iban hacia la casería veían todas las casas maltratadas, unas
del todo por el suelo, como la nuestra, con un gran cajón que había
dentro hecho astillas. Otra de un soldado, que apenas había salido
huyendo temeroso, cuando cayó toda la casa, dando lugar a que
también se escapasen la mujer y los hijos, y otras que habían
desmentido (9) de sus lugares y otras finalmente destechadas y
maltratadas de suerte que todas hicieron ruina, sin que alguna se
pudiese escapar. Seguíase luego el ver las pilas de tablas y
tablones: éstos algunos hechos pedazos, aquéllas sembradas por la
playa y el mar, entrando después a sacarlas con el agua a los
pechos, yendo otras a parar a una isla distante tres o cuatro
leguas. Las piedras de la playa con la grande fuerza fuera de sus
lugares amontonadas hacia algunas casas. Dos piraguas, que había,
hechas pedazos. Todo este destrozo vieron de repente sin tener ya
dónde guarecerse de un muy grande aguacero que les caía
encima. Quisieron saber más de dónde o cómo había venido el
dichoso remolino, y fueron hacia las rancherías de los indios, que
están del fuerte espacio de legua y media, los cuales ni sabían ni
habían oído cosa alguna; sólo hallaron en un puesto que llaman las
Tres Leguas, y estaba como cuatro o cinco cuadras enfrente de la
iglesia, árboles arrancados, de donde espantados se volvieron al
fuerte; más no paró aquí la calamidad y tormenta porque poco después
vieron uno como globo de fuego sobre un monte alto, que cae encima
del fuerte y donde suelen subir entrar a ver los navíos, el cual
parecía amenazar aún mayor ruina. De allí saltó al mar alterando las
aguas; tras él vino una gran tempestad de truenos acompañada de una
gran oscuridad, que iba volando por toda esta bahía, y últimamente
despidió de sí el cielo granizo más grueso, sin encarecimiento, que
balas grandes de mosquete, quedando el mar como hirviendo y
levantando tan grandes y altas olas, que dicen ser cosa increíble si
no es a quién lo vio. …Esto cuentan los capitanes que se hallaron
presentes. (10)
Un grupo de testigos en el sur chileno ven absortos el
desplazamiento de una gigantesca masa incandescente que se dirige
hacia la Cordillera de los Andes en evidente trayectoria de
colisión. Sin embargo, el objeto ígneo atraviesa la formación
montañosa y poco después se precipita en medio de un ensordecedor
trueno en territorio argentino. Eran las 19:15 horas del 3 de
Octubre de 1980 cuando dio inicio uno de los casos más enigmáticos
de caída de objetos no identificados. Merced a la excelente
investigación de campo realizada por Héctor González Herrero y
Pastor Méndez pudimos reconstruir la historia: Caso Mencué: Un
objeto cuya identificación no se ha logrado hasta el momento se
habría precipitado a tierra en algún punto del extenso y desértico
paraje El Cuy, en las últimas horas de la tarde del 3 de octubre de
1980. El cuerpo, según testimonio de varias personas, cayó a una
gran velocidad y envuelto en una bola de fuego, produciéndose una
densa humareda al impactar contra la superficie terrestre. Según se
supo, la noticia fue comentada desde el paraje Los Menucos por un
radioaficionado, a la Torre de Control del Aeropuerto de Neuquén
desde dónde se hicieron averiguaciones a las estaciones aéreas de
Chapelco, San Carlos de Bariloche y Santa Rosa, para determinar si
había en esos momentos alguna máquina en vuelo, lo que fue
desestimado. La información avalada por numerosos testigos visuales
fue recogida por la policía de Neuquén y Río Negro, organismos que,
según se informó desde Cipolletti enviaron sendas patrullas hacia la
margen sur del Río Negro para tratar de detectar el objeto en
cuestión Informaciones complementarias fueron aportadas por un
cable de la agencia TELAM a las 22:30 horas que aclaraba:”Un extraño
objeto no identificado se precipitó a tierra en inmediaciones de la
precordillera, a unos 70 kilómetros al E-SE de San Martín de los
Andes, siendo divisado por un piloto civil y otro de línea
comercial.
Al día siguiente los investigadores Héctor González
Herrero y Pastor Méndez de la entidad ONIFE dirigida por entonces
por Fabio Zerpa se desplazaron en un avión del Aeroclub de Bariloche
descubriendo en el paraje ubicado entre Laguna Blanca y Mencué una
zona con los restos dos focos de incendio presumiblemente provocados
por el paso del extraño objeto pero que luego resultaron ser
provocados por pobladores. Prácticamente todos los pobladores
entrevistados en las localidades de Pilcaniyeu, Comallo, Cañadón
Chileno, Aguada del Zorro y Laguna Blanca coincidieron en la
descripción del episodio agregando que se escuchó una fuerte
explosión, como un trueno. Julio Herrera, chileno de 40 años y
encargado de la Estancia Santa Isabel declaró a los ufólogos de
ONIFE que “observé a gran altura, por lo menos 4000 metros, una
especie de plato muy brillante, que avanzaba a regular velocidad,
girando sobre su eje”. Según sostuvo el objeto “era como la tapa de
una olla, muy redondo y brillaba como un espejo, después de unos dos
minutos de marcha expulsó un humo denso y automáticamente comenzó a
balancearse como una hoja cayendo y finalmente aumentó su velocidad
perdiéndose hacia el Norte”. Poco después escucharon dos
explosiones, una más intensa. Los testimonios se obtuvieron en
gran número coincidiendo la gran mayoría de ellos en las
características del fenómeno observado. Desafortunadamente, pese a
los denodados esfuerzos de los periodistas y autoridades no se pudo
descubrir ningún indicio de la hipotética caída de un OVNI. Las
teorías incluyen la posibilidad de que se tratara de un aerolito de
grandes proporciones que se desintegró en el aire y no produjo
restos de tamaño apreciable.
(11) AIRELa homogeneidad de la
geografía y costumbres de la Patagonia de Chile y Argentina parece
verse reflejada con una claridad propia de los cielos australes en
el caso que tuvo como protagonistas a los pilotos de un avión
argentino que se disponía a aterrizar en el aeropuerto chileno de
Punta Arenas. Formando parte de una de las oleadas más
espectaculares de la historia puede haber pasado desapercibido en
otras referencias, sin embargo se adapta perfectamente a los
patrones de nuestro actual trabajo por lo que nos permitirán
relatarlo con lujo de detalles: Caso Avión Ayer, dos pilotos
del Servicio de Cabotaje de Aerolíneas Argentinas afirmaron haber
observado las circunvoluciones de un objeto volador no identificado
cuando se aprestaban a aterrizar en el aeropuerto de Punta
Arenas. “Los comandantes Raúl Guardabassi y Ulises Tiviroll
manifestaron que cuando volaban el martes último sobre el Estrecho
de Magallanes piloteando un Avro-748 de pasajeros, vieron sobre el
horizonte un objeto de apariencia cilíndrica del cual emanaba una
intensa luz rojiza que efectuó en escaso margen de tiempo giros de
90 grados en su dirección de vuelo”. El diario “El Mercurio
(Santiago) 7 junio 1968 entregó otros antecedentes: Un OVNI que
parecía un platillo volador, divisaron llegando al aeropuerto de la
Base aérea Chabunco cuando aterrizaban en la pista 25. Les pareció
que el objeto estaba a 1.500 o 1.800 metros de altura en dirección
al oeste. Realizaba dos virajes de 90 grados cada uno. Tiviroll
informó al ser consultado por los periodistas que pudo ver con toda
claridad un objeto brillante sobre el horizonte cuando eran las 20
horas. “Los virajes de 90 grados cada uno nos dio la seguridad que
era un Ovni”. Por su parte, su compañero Guardabassi, manifestó que
los virajes desde un comienzo me parecieron controlados. Más tarde
un grupo de personas que venía de Puerto Natales declaró que habían
visto el fenómeno. Luis Quezada funcionario de una empresa naviera
que viajaba en automóvil con el taxista José Marín, acompañado por
dos funcionarios de una empresa naviera de ASMAR y por Guillermo
Gallardo, de la firma Broom y de un empleado de EMPREMAR, declaró
haber visto no sólo uno sino que tres objetos. “Los colores,
informó Quezada, eran muy fuertes y luminosos. Podía observarse un
rojo, verde y blanco intensivos. Uno de los objetos prosiguió, se
movía en zig-zag. A momentos quedaba parado, cuarenta kilómetros más
adelante, vimos dos más que tenían una aureola como de “gas”.
(12)¿Podrían ser los denominados OVNIs algún tipo
de desconocida fabricada en alguna oculta base desdibujada en las
inmedibles extensiones cubiertas de nieve y desolación? Quizás, como
algunos hemos sugerido en anteriores trabajos, muchas aeronaves
supuestamente extraterrestres serían realmente diseñadas en nuestro
propio planeta. Pocos días después del caso reseñado en el
aeropuerto de San Carlos de Bariloche, tuvimos un probable Objeto
Volador Terrestre No Identificado: Caso aeropuerto
Bariloche: Probablemente la Patagonia sea el punto de despegue de
otro misterio que acumula ya media centuria. El famoso y jamás
aclarado episodio de Wilfredo Arévalo indicado en todas las
recopilaciones como el primer caso con reporte de entidades
humanoides en Argentina (aseveración que dista de ser cierta, como
han demostrado algunos investigadores). A aquellos que deseen
conocer con profundidad los pormenores de este suceso los invitamos
a consultar las fuentes que indicamos. Permitan solamente que
incluyamos en pocas líneas un apretado resumen del evento: El 23
de julio de 1968 el Aeropuerto de la ciudad de Bariloche se vio
sorprendido por una presencia no identificada pero que a todas luces
no dejaba de ser un aparato con forma de avión pero con
características atípicas. A las 13:15 horas, el operador de la torre
de control Walter Furst se hallaba en su tarea de guiar el
aterrizaje de dos aeronaves cuando el comandante de el Avro de
Aerolíneas Argentinas irradió un llamado algo exaltado afirmando que
tenía frente suyo una gran aeronave.”Era un avión de dimensiones
grandes, silencioso y llevaba una trayectoria que indicaba una
maniobra de descenso. Traté de comunicarme en todas las frecuencias
que se emplean y no recibí respuesta. La máquina intrusa volaba de
perfil, se la podía comparar con un Caravelle o un Comet pero de
cuerpo más fino, alas muy cortas, plateado. No le vi ventanillas y
volaba a unos 200 o 300 Km/h. Siguió evolucionando a unos 150 metros
de altura hasta el final de la pista y demostrando una
extraordinaria maniobrabilidad viró hacia la izquierda, fue hasta
los cerros cercanos y se perdió en dirección del lago Nahuel Huapi.
Poco después volvió a aparecer repitiendo la arriesgada maniobra y
desapareciendo finalmente tras realizar un giro cerrado de casi 360
grados.
Esquema del Avión Observado
Según el aporte de otros testigos el avión desconocido
emitía un débil zumbido, de ninguna manera comparable al de las
turbinas. Poseía dos reactores debajo de las alas y el fuselaje daba
la sensación de “colgar” bajo las alas. Un experto piloto rumano
radicado en Bariloche Demetrio Cottescu declaró que:”Las aeronaves a
reacción que vuelan a baja altura necesitan turbinas que trabajen
con más velocidad y potencia. En los virajes siempre se pierde
velocidad y altura si no se aumenta la potencia. Y este avión viraba
en forma extraordinaria, no perdía altura, no aumentaba su
velocidad, que era mínima y el zumbido era el mismo, casi apagado”.
El desconocido objeto violó el espacio aéreo
nacional y no se identificó en ningún momento provocando la comisión
de un delito. Sin embargo, desapareció del mismo modo extraño en que
se hizo presente ese tarde. (13) Los hechos demuestran que los
cielos son surcados por objetos con una tecnología que difiere de la
que comúnmente se emplea en la aeronavegación. De todas maneras es
muy difícil asociar estos casos a actividades de seres
extraterrestres. Aquí estamos en presencia de prototipos
experimentales de origen terrestre. Pero, ¿cuál podría ser su
origen? ¿Es posible que las grandes potencias prueben sus vehículos
aéreos en una zona donde sean tan fácilmente detectables? Quizás
tales máquinas avanzadas provengan de alguna de aquellas bases que
los muchos estudiosos vinculan con las actividades de refugiados
Nazis en el territorio argentino y chileno. Recordemos que la zona
de Bariloche fue señalada tradicionalmente como asiento de
comunidades de ex jerarcas y científicos provenientes del régimen
liderado por Adolf Hitler. No casualmente el proyecto de Richter
vinculado con el desarrollo de la energía nuclear se montó en la
Isla Huemul en el lago Nahuel Huapi.Caso
Arévalo: Quiso la constante búsqueda de material en viejos
archivos periodísticos que uno de nosotros (Fabio Picasso) tropezara
con una corta referencia acerca de unas declaraciones vertidas por
un Ingeniero Inglés habitante en Valparaíso (Chile). Tales
afirmaciones pronunciadas pocos días después del avistamiento de
Kenneth Arnold versaban sobre el desarrollo que el citado William H.
Ashlin habría realizado de un prototipo idéntico a los “Platos
Voladores” que se reportaban a diario en esos días. Muy similar
también a los “OVNIs alemanes”. Este supuesto inventor habría
intentado entregar esos planos y experimentos a los altos mandos
ingleses, aunque sin obtener resultados positivos. Poco después de
las explosivas declaraciones el Ingeniero Ashlin literalmente
desapareció del mapa, abandonando su propia empresa en el citado
puerto chileno. Reuniendo muchas más referencias merced al
trabajoso rastreo en las bibliotecas de Santiago y Buenos Aires
pudimos tener un claro panorama de lo sucedido con Ashlin pero lo
curioso de su historia se develó cuando analizando por enésima vez
la carta entregada por Arévalo a la redacción del diario La Razón
pudimos ver la sorprendente coincidencia en las iniciales de ambos
protagonistas: W.H.A. Separados por tres años, dos misteriosos
personajes, dos verdaderas leyendas de la Ufología argentino-chilena
parecían superponerse perfectamente. Desgraciadamente no será
posible poder comprobar esta hipótesis pues es seguro que ambos (o
el único) actores han debido fallecer o borrar perfectamente sus
rastros. Dejamos a los analistas nuestro modesto aporte pero no
podremos dejar de resaltar la asombrosa coincidencia en las tres
iniciales y el tema en que se vieron involucrados estos dos
hombres. Caso Arévalo - Ashlin: El sábado 18 de Marzo de 1950
a las 18:30 horas encontrándome guiando mi camioneta a 32 kilómetros
del Lago Argentino por la ruta que lo une con la localidad de Luis
Piedrabuena, en la provincia de Santa Cruz, donde poseo mi campo y
comercio con lanas y cueros, divisé de pronto en el cielo despejado
y proveniente del Sudeste a fantástica velocidad dos puntos
luminosos que describiendo amplios círculos se aproximaban a tierra.
Creí en un principio que fuesen estrellas fugaces, pues estaba
anocheciendo y eso podía ser común. Pero repentinamente una de esas
luces tomó vertiginosa altura y quedó fija en el espacio. La otra
comenzó a describir círculos pronunciados cada vez a menor altura
hasta que se posó suavemente en tierra tres kilómetros delante de
mí, en el campo de pastoreo de La Blanqueada, en el camino del algo.
A pesar de la distancia pude darme cuenta realmente de que se
trataba de una máquina circular sumamente blanca y fosforescente, de
la que surgía por la parte posterior un humo azulado, sumamente
luminoso y denso. Puse en marcha mi camioneta acercándome
prudentemente pues pensé que tal vez se trataba de algún avión a
chorro de nuestra Aeronáutica Militar que se hubiera accidentado.
Detuve mi vehículo a 150 metros de distancia de aquella máquina
plateada que brillaba intensamente entre los pastos altos...La
máquina circular tenía un gran plano giratorio que rotaba
constantemente a modo de un tocadiscos. Su estructura parecía ser de
aluminio o de algún otro metal muy liviano y era extrañamente
fosforescente. En su parte media estaba situada una amplia cabina de
vidrio o algo semejante, en forma de bóveda, de una transparencia y
claridad deslumbrante. En su interior se movían cuatro hombres
sumamente altos y esbeltos, vestidos con ropas blancas, ajustadas
estrechamente a sus cuerpos. Aquellas figuras debían tener dos
metros de estatura al menos, calculando que el diámetro de la cabina
fuese de 15 metros.
Los tripulantes de la máquina parecían tener sus cuerpos
envueltos en algo así como fundas de celofán, pues sus figuras
brillaban de un modo rarísimo. Sus rostros eran sumamente pálidos,
casi de un color blanco puro. Sus demás proporciones eran normales y
hasta gallardas. Al intentar acercarse aún más al punto del
extraño aterrizaje el testigo pudo observar que la máquina comenzó a
girar vertiginosamente, los deslumbró con una intensísima luz y
expeliendo un humo azul intenso se elevó emitiendo un suave zumbido.
Pocos segundos después se le unió el segundo objeto que se hallaba
suspendido perdiéndose ambos en el espacio.
(14)TIERRATierra del Fuego,
llamada así por los navegantes en virtud de la enorme cantidad de
hogueras encendidas por los estoicos habitantes indígenas del confín
del continente es sin duda el sitio en que la Cordillera cede altura
para borrar una frontera virtual en la Patagonia. Allí la poca
consistente tierra fue hollada por algunos fenómenos que dejaron
improntas indelebles. Evidencias que la fotografía ha perpetuado.
Corría el año 1964 tan escaso en manifestaciones anómalas cuando el
Monte Susana, que custodia la ciudad de Ushuaia fue testigo de un
hecho llamativo:Caso Monte Susana: Si tomamos
rumbo hacia el Oeste nos toparemos con otro episodio que ha
producido interesantes huellas. Aunque ya ha sido reseñado en otro
trabajo nos tomaremos sólo unas pocas líneas para plantear algunas
dudas y consideraciones. El 2 de enero de 1964 el señor Roberto
Bascur observó de noche tres objetos no identificados de tonalidad
difusa, con colores amarillo, anaranjado y rojo destellante. Uno de
los aparatos parecía maniobrar como si fuera a aterrizar cosa que
efectivamente hizo poco después en la zona del glaciar ubicado en el
Monte Susana. Al día siguiente fue hallada una huella en la nieve de
un diámetro de 7 metros con restos de algas marinas en su
interior. El objeto semejaba tener una forma ovoide aunque la
impronta es claramente de forma circular perfecta.
(15)Caso El Zurdo, región cercana Morro Chico El
investigador Jorge Anfruns Dumont recoge en su libro
“Extraterrestres en Chile. Top Secret” la entrevista realizada el 19
de enero de 1996 al principal testigo el Sr. René Peri Fagerstrom;
dejemos que sea él quien relate el suceso ocurrido en Punta Arenas
en septiembre de 1966 o 1967: “Yo servía en Magallanes, precisamente
en Punta Arenas, fui ayudante del Intendente, don Mateo Martinic, yo
era capitán a esas alturas y un día supo Mateo que habían
reclamaciones a lo largo y ancho de todo el territorio de la
Patagonia meridional chilena de que unos ruidos portentosos se
habían escuchado en distintas partes del territorio con quebrazón de
vidrios en las estancias, y le llegaban a ese hombre que es oriundo
de Magallanes las solicitudes de los estancieros, no por los daños,
sino ¿qué diablos había ocurrido? preguntando el origen de esos
ruidos que habían motivado tanto destrozos. Mateo escuchó las
peticiones de sus coterráneos y dispuso una investigación, ya que él
también quería saber qué pasaba. Primero se pensó en la explosión de
una mina, pero lo raro era que se habían detectado estos ruidos en
lugares tan distintos como Butler Cool (53º 34’ Latitud y 72º 33
Longitud) cerca de Río Gallegos en la frontera en el Monte Aymond
(52º 06 Latitud y 69º 23 Longitud) y en otras partes y él hizo los
encargos correspondientes al apostadero Naval de Magallanes, a la
Quinta División de Ejército, a la Prefectura de Carabineros y se
supone que a Investigaciones (policía civil chilena), para que se le
informara en un plazo prudente, las posibles razones de este
estropicio. No hubo ninguna respuesta inmediata, inclusive nos
olvidamos del asunto hasta que a los treinta días aparece un
sargento de carabineros del retén fronterizo del Monte Aymond dando
cuenta a su prefectura en Punta Arenas y ésta a la Intendencia de
que en uno de sus patrullajes el sargento había encontrado unas
piezas metálicas de origen desconocido y que habían arrasado el
coirón y que habían hecho profundos hoyos y para él obviamente era
una “cosa muy extraña”. Yo recuerdo que guiado por mi curiosidad de
la época y que me gustaba mucho el tema de todo este tipo de cosas,
fui a recibir, porque la mandó en un camión, me refiero a las
piezas, pero después fui al lugar mismo. Recibimos en el camión,
material de unas piezas de hierro semejantes a tablas que no tenían
aparentemente nada extraordinario, a simple vista de una persona no
experta incluso eran toscas, más o menos yo diría un metro de largo
por unos 60 a 70 centímetros de ancho de un grosor de unos diez
centímetros. Recibí estos con las debidas medidas de cautela,
nosotros pensábamos que a lo mejor podrían estar ¿qué se yo? con
potencialidades u otro tipo de “cosas”, mirábamos con bastante
suspicacia todo aquello. Se dio cuenta a la Intendencia y esta
determinó enviarlas a E.N.A.P. (Empresa Nacional del Petróleo) para
su examen. La E.N.A.P hizo el análisis y encontró que el metal
proporcionado no correspondía a ninguna aleación conocida y no
pertenecían en consecuencia al estallido de alguna mina o alguna
caldera, luego vino a examinar estas piezas el curita del
observatorio que tienen los Salesianos en el colegio San José. El
cual concordó a simple vista que eran unas planchas bastante
curiosas no conocidas y que le llamaban profundamente la atención en
la forma como estaban en un despoblado. Cuando yo fui cuatro días
después vi que todo el coironal había sido quemado. Como no hubo una
respuesta precisa desde el punto de vista científico de su
procedencia, don Mateo decidió enviarlas a la Quinta División de
Ejército. Y nunca más supimos de “eso”. Sólo recuerdo que seis meses
después leí en la prensa: que en Colombia o en Venezuela se habían
encontrado unos objetos similares precedidos de un enorme ruido, de
apariencia tosca y que también había ocasionado ciertas sensaciones
de curiosidad por parte de la gente, toda vez que venía desde un
despacho internacional. Esta experiencia fue por el año 66 o 67”.
(16) CONCLUSIONESLa apretada
síntesis de la casuística patagónica por nosotros delineada en este
trabajo nos permite apreciar la variabilidad de sucesos y de
escenarios. En este sentido, deliberadamente hemos evitado las
crónicas sobre apariciones de entidades humanoides porque estimamos
constructivo exponerlas en un futuro estudio comparativo con las
entidades propias del folklore regional. Como referimos en la
presentación de este artículo la vinculación de la fenomenología
anómala con los diferentes episodios históricos y sociales puede
descubrirse en el análisis de los hechos expuestos en estas líneas.
En efecto, desde los lejanos tiempos de la conquista hasta el
presente el fenómeno ovni ha adquirido particulares aristas que
parecen seguir la evolución del hombre cual una sombra. Bolas de
fuego, luces en apariencia inmateriales, se entrelazan con leyendas
de barcos fantasmas, prototipos desarrollados por potencias y naves
extraterrestres. Las vastas regiones de la Patagonia albergan, como
todo el planeta, sucesos que si bien son reales hunden sus raíces en
el subconsciente humano, se nutren de los aconteceres de la sociedad
y se moldean en las mentes particulares de cada uno de los testigos.
La búsqueda no puede ser circunscripta a las estrellas, al mar o a
una base secreta nazi o rusa, indudablemente el primer paso es
desentrañar el mecanismo que permite que seamos testigos y
participantes de una serie de fenómenos anómalos que aún carecen de
explicación. Nuestra propuesta, ejemplificada en esta reseña, se
encamina en lograr un estudio multidisciplinario de los fenómenos no
explicados, concurriendo en su análisis especialistas de las más
variadas ramas del saber. Dejando de lado medio siglo de disputas
entre psicólogos, ufólogos y sociólogos intentaremos darle forma a
una materia que aún esta en una etapa de gestación aunque dando
síntomas evidentes de sufrir una lenta metamorfosis que la convierta
en una ciencia.Fabio Picasso y Liliana Núñez
O. Santiago de Chile y Buenos Aires, Noviembre 25,
2003 Referencias citadas:1.
“Revista del Domingo” del diario ‘El Mercurio’ (Santiago), 7 julio
1968, “Los Invasores en Chile”, pg. 14.2. Crónica
de Fontecilla Larraín, Arturo, escrita para “Revista Católica”
(Santiago) Nº 179, sábado, 2 enero 1909.3. Navío
fantástico propio del folklore de la Isla de Chiloé y regiones del
sur de Chile4. Diario El Mercurio (Santiago), 13
febrero 1950, “En 1934 la “Baquedano vio en Golfo de Penas la “Bola
de Fuego”, pg. 4 5. Las Heras, Antonio: OVNIs: Los
Extraterrestres Entre Nosotros, Rueda (Buenos Aires) 1978,
pg.105-106.6. Revista “Pillán” (Santiago) Nº 3,
“OVNIS en Chile”, Rojas Murphy, Andrés, junio 1984, pg.
29.7. galeras = crujías, espacio comprendido entre
dos muros de carga.8. malal = fuerte. También
significa muro o estacada.9. desmentir = perder la
línea, nivel o dirección que corresponde10.
“Histórica Relación del Reyno de Chile” Ovalle, Alonso de.
(Editorial Universitaria. Santiago, 1974) pgs.
51-52.11. González Herrero, Héctor y Méndez;
Pastor: El Incidente de Río Negro ¿Cayó un OVNI?, Cuarta Dimensión
(Buenos Aires), # 80, pg.52-59.12. La Tercera de la
Hora (Santiago) 10 de junio de 1968, “Discos Voladores en Punta
Arenas”, pg. 7; El Mercurio (Santiago) Francisco Eterovic“Ovnis
Vieron en Punta Arenas”, 7 junio 1968, pg. 2713.
Vignati, Alejandro: Bariloche: Desde el Cielo Nos Vigilan, 2001
(Buenos Aires) # 1, Octubre de 1968, pg.4 –11.14.
Un Hacendado de Santa Cruz Vio un Plato Volador a 150 metros Cuando
Aterrizaba, La Razón (Buenos Aires), 13 de Abril de 1950,
pg.3.15. Cerasale, Víctor y Silvia y Zerpa, Fabio:
Caso Monte Susana, una Huella en la Nieve, Cuarta Dimensión # 14,
pg.8-10 octubre de 1974.16. “Extraterrestres en
Chile.Top Secret”. Anfruns Dumont, Jorge E, (Editorial El Triunfo.
Santiago, 1996), pgs. 151-152; La Prensa Austral (Punta Arenas) 5
octubre 1966.
Muchachos, investigando para mi tesís
encontré este archivo de prensa del miercoles 05 de agosto de 1891,
publicado por el diario El Ñuble de Chillán, al parecer es acerca de
un avistamiento de foo fighter, he aquí la transcripción:
FENÓMENO ATMOSFÉRICO.-
Chillán presenció el Domingo un fenómeno celeste cuya causa i
solucion no dejará de ser un misterio hasta para los mismos
discípulos de Copérnico, cuanto menos para nosotros que apenas
sí hemos ajeado La Pluralidad de los Mundos
Habitados.
He aquí el
hecho:
A las oraciones del mencionado dia
se formó hácia el occidente una nubecilla de mediana estension, pero
mui densa; en todas las demas partes el firmamento, aparecía
despejado i sereno.
En medio de esa nube
se destacó de repente una estrella de un resplandor
estraordinario i de un tamaño mui superior al de las estrellas
comunes; en seguida apareció otra casi análoga a la primera aunque
mas vívida.
Un corto momento permanecieron
ambas inmóbiles i luego principiaron a gravitar como dos péndulos en
sentido contrario confundiéndose durante la intercesión en un solo
foco luminosos cuya intensidad acrecia
considerablemente.
Cerca de cinco minutos
duró este fuego i al cabo de este tiempo los dos meteoros volvieron
a tomar su posicion primitiva, quedando ambas nuevamente sin
movimiento alguno.
El movimiento
oscilatorio no tardó en establecerse de nuevo i en una de las
conjunciones de los dos asteroides apareció el último de ellos
provisto de una cauda nebulosa.
Otra vez
quedaron quietos i en la misma posicion de antes. Diez minutos
despues los dos meteoros desaparecian
repentinamente.
En los dias posteriores no
se han vuelto a ver.
Ahora toca preguntar:
¿Era aquello un efecto de áptica producido por la reparacion del sol
sobre la nube o meteoros que erraban por el espacio i que se atraian
i repelian reciprocamente debido a la fuerza de gravitación que
mantiene el equilibrio del mundo planetario?
¿O será acaso un anuncio de que ya se acerca el día en que
deberán realizarse las predicciones apocalipticas con que tiene
conternado al mundo el gran astrólogo de la época, Emanuel
Adriazola?
aún no se como subir las fotos, porque le
tomé fotos al microfilm, apenas aprenda las agrego,
saludos
"A mis enemigos veo venir y tres veces repito: ojos tengan, no me
vean; boca tengan, no me hablen, manos tengan, no me toquen; pies
tengan, no me alcancen; la sangre les beba y el corazón les
parta."
cualquier ayuda que quiera respecto de antecedentes en punta
arenas del siglo IXX o si se quiere XIX no tengo problemas en
recabarla.
gracias Sky, la verdad es que mi tema de investigación es
absolutamente diferente a esto que encontré, de hecho fue una
casualidad, y decidí darselos a conocer...
pero igual le dare un vistazo a las páginas que me recomendaste,
(mi tesís es sobre la Guerra Civil de 1891, pero vista desde mi
Chillán a través de la prensa de la época)
"A mis enemigos veo venir y tres veces repito: ojos tengan, no me
vean; boca tengan, no me hablen, manos tengan, no me toquen; pies
tengan, no me alcancen; la sangre les beba y el corazón les
parta."
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